No se sabe con certeza su identidad. Pero sería si los rumores son ciertos hoy sería uno de los hombres más ricos del mundo.
El 1 de noviembre de 2008, semanas después de la caída de Lehman Brothers y en medio de una feroz crisis financiera mundial, una persona (o personas) identificada como Satoshi Nakamoto presentó un paper con una idea revolucionaria. El misterioso creador desaparecería de la escena sin jamás confirmarse su identidad, presumiblemente multimillonario.
Nakamoto legó a la humanidad un instructivo para crear el Bitcoin y al mismo tiempo el poder de cambiar el mundo a través de la programación de una moneda digital confiable y bajo el control de la comunidad, y no de un banco o país. En la actualidad mercado de las criptomonedas vive un momento de gloria.
Desde su valor ínfimo hasta su récord histórico de más de u$s41.000, el Bitcoin creó mucho más que una "moneda criptográfica" (y otros cientos de criptomonedas): dio vida a la Blockchain. Esta "cadena de bloques" de firmas digitales y marcas de tiempo certifica la veracidad de una transacción de cualquier índole de manera descentralizada y segura. Más que con el dinero tiene que ver con la información y especialmente con la libertad de la información.
"Una forma de dinero en efectivo electrónico puramente peer-to-peer debería permitir enviar pagos online directamente entre las partes y sin pasar a través de una institución financiera", hipotetizaba el texto de Nakamoto sobre una red interconectada de computadoras de usuarios de nivel horizontal y descentralizada. El pormenorizado paper presentó en un lenguaje académico el protocolo y la prueba del concepto en una lista de mails.
Unos meses después, en enero de 2009, Satoshi Nakamoto puso en funcionamiento el primer software de Bitcoin, la cadena de bloques comenzó a enlazar sus eslabones. Luego cedería el código fuente de su programación y desaparecería de la red en 2010. Su nombre y ubicación, pese a definirse como japonés, continúa siendo un misterio y nutre teorías conspirativas. Se estima que podría haber acumulado un millón de bitcoins (al día de hoy más de u$s 6.300 millones).
Al día de hoy todavía se desconoce la verdadera identidad de Satoshi Nakamoto. Incluso un ciudadano japonés homónimo debió salir públicamente a aclarar que no era él quien creó el Bitcoin.
Lo que sí se comprobó que el registro de transacciones con las direcciones conocidas de Nakamoto contienen aproximadamente un millón de bitcoins.
Pero más allá de quien sea el verdadero Nakamoto, si como dicen quienes lo buscan, nunca movió su millón de bitcoins, hoy sería uno de los hombres más ricos del mundo, pues su fortuna oscilaría por estos días entre los 36.000 y 40.000 millones de dólares.
ambito