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Tras el recomodamiento que busca achicar la brecha entre los precios más bajos de CABA y los más caros del interior, en Córdoba se paga el litro de nafta súper a $ 81,80, contra los más $ 74,60 de la capital del país. Un 9,6% de diferencia.
El viejo refrán dictamina que “Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires”. Una lógica que también se traduce en la desigualdad del precio de los combustibles. Los porteños, que tienen el mayor PBI per cápita del país, pagan menos por llenar el tanque del automóvil, la moto, la camioneta o el camión que la mayoría de sus compatriotas, tanto los prósperos de la Zona Centro (Córdoba o Santa Fe) como los más pobres del Norte. La única excepción es la Patagonia por menor cobro de impuestos.
Ni siquiera hace falta irse tan lejos para ver dónde arrancan las diferencias. Se cruza la General Paz en cualquiera de las autopistas hacia el Conturbado (Panamericana, La Plata-Buenos Aires, del Oeste o Ricchieri), y el mismo litro de nafta súper, premium o gasoil sale por lo menos un peso más. Un hecho que gran parte de los automovilistas que viven en el Gran Buenos Aires y trabajan en Capital conocen bien y a veces aprovechan, logrando ahorrar unos 50 pesos por tanque lleno de combustible.
Cuando se sale del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la desigualdad es mayor. Por ejemplo, si un porteño quiere llenar un tanque de litro con nafta súper, deberá desembolsar 3.730 pesos. Para un cordobés, en cambio, la misma cantidad y calidad le costarán 4.090 pesos. Una diferencia de 360 pesos, en términos porcentuales 9,6. Esto si se toman los precios de YPF, que marcan la referencia del mercado, más allá de petroleras privadas como Axion, Shell y otras de menor envergadura.
Para el mismo producto, la nafta súper, entre el precio más barato (Ciudad Autónoma de Buenos Aires, CABA) y el más caro (la Docta, Córdoba Capital) se ubican, de menor a mayor, Mendoza con $ 75 (apenas 40 centavos más que en Capital), La Plata a $ 78,20 y Rosario a $ 79,90. Los precios suelen ser más caros hacia el Norte del país, y más baratos en la Patagonia por menor pago de impuestos. De esta forma, la ciudad más rica de la Argentina tiene a sus habitantes favorecidos por los combustibles más baratos, en tanto que las más pobres lo pagan más caro.
Reducción de la brecha: primer paso
El tema se reactivó tras lo que ayer apareció en un primer momento como suba del 1,2% en el precio de los combustibles en YPF, pero restringida a la Capital Federal. Luego de eso, la petrolera aclaró que había bajado los precios en siete provincias. Por ejemplo, en Mendoza se redujo 0,3% el precio de la nafta súper, 0,4% la premium y 0,3% el gasoil más caro. Las otras provincias beneficiadas con menores precios fueron Córdoba, Santa Fe, Santa Cruz, Neuquén, Río Negro y Entre Ríos.
Por otra parte, en algunas no se movieron los precios del gasoil o diesel, como Córdoba y Mendoza. La nafta súper se mantuvo igual en Misiones, Río Negro y Santa Fe (allí además la premium y el gasoil). Mientras que en San Luis no se movió la tarifa del gasoil premium.
De alguna manera, este año YPF se fijó el objetivo de reducir las disparidades regionales, para lo cual ayer dio apenas el primer paso. “En los corredores Norte y General de CABA siguen los mismos precios. Mientras que estos bajaron en aquellos productos donde la brecha entre la ciudad capital y otras de la misma provincia eran mayores al 2%”, explicó un vocero de YPF.
Desde la petrolera apuntaron que este objetivo, de reducir no sólo las disparidades nacionales, sino entre la ciudad más importante y otras dentro de cada provincia, es clave en el reacomodamiento de precios dispuesto ayer. “Como este año aumentamos los precios menos que otras petroleras, generamos una presión de demanda que intentamos corregir reduciendo nuestra propia brecha”, agregaron.
