El secretario de Energía de Argentina,
Darío Martínez, ratificó ayer que el Gobierno está en un proceso de
negociación con las distribuidoras y las transportistas de energía para llegar
a marzo con una tarifa de transición "que no será ni la Revisión Tarifaria
Integral (RTI) dolarizada del Gobierno anterior ni tampoco mantener un proceso
de congelamiento permanente".
Martínez sostuvo la importancia de avanzar hacia un esquema de transición,
al afirmar que "es inaplicable para la capacidad de un consumidor promedio en
la Argentina la RTI vigente de la gestión anterior". "El impacto que
generaría seria devastador y por eso el Presidente inició el proceso de
negociación poniendo marzo como plazo", indicó en diálogo con el Diario La
Mañana de Neuquén.
El funcionario señaló que el incremento tarifario deberá tener "una
relación entre las tarifas, los salarios y las jubilaciones". Además, afirmó
la necesidad de una utilización de los subsidios "de manera mucho más
eficiente", lo cual "reflejará impactos distintos de acuerdo a la capacidad
de hacer frente a la tarifa", aunque en todos los casos será necesario
"mantener los subsidios en términos constante PIB, en el 1,7%".
Agencia CMA LatAm