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Las empresas de distribución eléctrica Edenor y Edesur comparten una particularidad: el servicio que brindan está regulado por un ente nacional, a diferencia del resto de las distribuidoras, que están reguladas por organismos provinciales, que son además quienes autorizan los aumentos de tarifas.
Durante la administración macrista se intentó crear un ente regulador conformado por representantes de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires para que sea el encargado de controlar el servicio de Edenor y Edesur. Fue a raíz de un pedido que hizo el resto de los gobernadores para que las jurisdicciones del área metropolitana se hicieran cargo del costo de la tarifa social, que antes era cubierto por la Nación.
Los usuarios de Edenor y Edesur también se habían visto beneficiados durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner con congelamientos de precios, ya que se había ordenado fijar las tarifas como una forma de pisar la inflación, puesto que el Indec medía las variaciones de precios de la energía en el área metropolitana.
El ENRE queda con la regulación
Finalmente, la Secretaría de Energía anunció que el ENRE se quedará con la regulación del servicio, luego de que el año pasado, tanto la legislatura porteña como el gobierno de la provincia aprobaran el traspaso. Ahora deberán emitir nuevas normativas para devolverle el control a la Nación. Se trata de temas legales, ya que, en la práctica, el servicio nunca llegó a transferirse porque no se creó el nuevo ente metropolitano.
La cobertura de las tarifas sociales, sin embargo, quedará a cargo de la Ciudad y de la Provincia. Lo mismo sucederá con el consumo eléctrico en los asentamientos informales.
“Iniciamos el proceso de recuperación del poder concedente por parte de Nación, en un proceso de coordinación, diálogo y confluencia federal para asegurar el control y la regulación del servicio público de distribución eléctrica en el AMBA”, dijo el secretario de Energía, Darío Martínez, en un comunicado, luego de reunirse con el ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad de Buenos Aires, José Luis Giusti, y el subsecretario de Energía de la Provincia de Buenos Aires, Gastón Ghioni.
“El gobierno anterior había desistido de ejercer el poder de control, lo que en la práctica se transformó en una complicación para el servicio”, agregó el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo.
“Para resolver las serias demandas existentes en el AMBA es necesario normalizar la situación regulatoria”, comentó.
Fuente: La Nación
