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Por la crisis y la necesidad de estructuras más chatas que requieren las metodologías ágiles, las empresas analizan remover capas de supervisión y control
La pandemia aceleró la implementación de la transformación digital, y eso traerá cambios importantes en los próximos meses.
Uno de ellos (para algunos asalariados acaso entre los más importantes), es que se notará rápidamente un achatamiento de los organigramas y estructuras empresariales. Esto, si bien aumentará la agilidad de las firmas, no es una buena noticia para los mandos medios.
En efecto, cientos ejecutivos quedarán en el foco del ajuste, tanto en lo que respecta a los nuevos modelos, como también para alivianar la presión de costos que las compañías vienen sufriendo.
"Con la pirámide aplanada, si no hay reconversión de estos empleados, tenderán a desaparecer. Porque la metodología agile propone estructuras con líderes cercanos. Por eso es importante que se plantee un cambio genuino y esto, de por sí, demanda profundizar la adaptación al nuevo modelo", sostiene a iProUP Juan Galo Martínez Nigro, socio de HR de Auren.
En su visión, "hasta acá se observan muchas empresas sobre-estructuradas", si se tiene en cuenta que seguían manteniendo el mismo staff gerencial en el marco de un fuerte bajón del consumo y caída de actividad. "Se venían viendo gerencias y supervisiones factibles de unificar. La nueva normalidad obliga a sincerar lo que se tiene y se necesita: las ineficiencias quedaron a la luz", indica.
Federico Carrera, Managing Partner de High Flow-Grupo DNA, afirma a iProUP que "el recorte sucede porque, dada la velocidad con la que suceden los cambios en el mercado y con los que cada empresa debe actuar, las funciones de control quedarán reducidas a su mínima expresión. Lo importante es ejecutar rápido, evaluar resultados, iterar y corregir desvíos".
En este escenario, para cada trabajador se vuelve fundamental convertirse en esencial, transformarse en un early adopter de la innovación y entender los nuevos códigos, ya que las empresas vienen ajustando sus presupuestos y lo seguirán haciendo.
Juan Pablo de Mendonça, gerente de RR.HH. de Grupo Gestión, asegura a iProUP que los mandos medios "cumplen un rol importante y, en muchos casos, son los que ponen la mirada estratégica en la operación diaria". Sin embargo, advierte que "habrá transformaciones en los perfiles, sobre todo por las posibilidades de administrar tareas en forma remota".
En tanto, Cynthia Isabelle, directora de Permanent Placement de Adecco Argentina, reflexiona: "Ahora sabemos que podemos trabajar estemos donde estemos: no hace falta que nos mudemos de país, ciudad o incluso salir de nuestras casas para cumplir con nuestras responsabilidades.
Por eso, podemos pensar en un achicamiento de los espacios de trabajo y oficinas; lo que llevará automáticamente en una reducción de la cantidad de empleados", confía a iProUP.
"Son estos puestos que ejecutan las decisiones de los directivos", expresa Isabelle. Y añade, "como en todo momento de transición, hay puertas que se cierran y otras que se abren. La diferencia entre uno y otro camino la marcará la creatividad de cada talento", suma el socio de Auren.
¿Qué mandos medios tienen mayor oportunidad de sobrevivir a los recortes? "Aquellos que sepan manejarse dentro de la incertidumbre, los que apelen a reconvertirse y sean resilientes, los que demuestren una alta tolerancia a la frustración y, fundamentalmente, quienes estén orientados a resultados", enumera Martínez Nigro.
Alivianar no siempre es despedir
"Teniendo en cuenta que muchos rubros, industrias y empresas de todos los tamaños se vieron seriamente afectados por la pandemia y el aislamiento, son muchas las firmas que planean reducir su dotación", afirma a iProUP Miguel Terlizzi, presidente de HuCap.
Sin embargo, explica el ejecutivo, eso no sucedió todavía por varias razones, como por la prohibición de despedir empleados. "También, es preciso decir que las desvinculaciones no estarán centradas solo en los mandos medios, quienes desde hace muchos años vienen acostumbrados a ser la variable de ajuste a los vaivenes de la economía", añade Terlizzi.
Claudia Sadowyk, gerenta de Servicios en Bayton, señala a iProUP: "Las empresas se verán obligadas a despedir porque la economía sigue sin dar respuestas y recortarán presupuestos en todas las áreas. Muchas están trabajando con un gran esfuerzo para resistir sin ajustar su nómina".
Sadowyk revela que "hoy se están reemplazando muchos puestos por contagios Covid-19 por contratos eventuales, más que nada en las actividades esenciales con fuerte demanda. Más cerca al levantamiento de las restricciones, veremos cómo cada empresa e industria decide seguir".
Francisco Scasserra, Sr. Director en PageGroup Argentina, sostiene a iProUP: "Lamentablemente, cuando se levante la prohibición veremos la tasa de desempleo real vinculada principalmente al sector privado formal".
Mientras quienes sean despedidos verán el costado negativo, hay otra faceta que es positiva: los talentos freelance o quienes brindan servicios tercerizados. Según Terlizzi, "habrá una mayor demanda de estos perfiles. Lo que "sucederá, indefectiblemente, para aquellas organizaciones que siendo golpeadas por la presente crisis, hayan tenido o tengan que reducir su dotación".
"Pero, una vez que la rueda operativa del negocio comience a ponerse en marcha nuevamente, y siempre que sea posible, comenzarán con la contratación de trabajadores tercerizados. También se externalizarán procesos ya que, mantenerlos como costo fijo dentro de la estructura de gastos, no le aportan ningún valor al negocio", analiza Terlizzi.
Visión de futuro
Cristina Mejías, directora de la consultora de RRHH que lleva su nombre, subraya a iProUP que un punto que pone en peligro a los mandos medios es que "son los que menos se capacitaron para enfrentar y liderar en el nuevo esquema productivo. Siguen aplicando un pensamiento "lineal", cuando en la actualidad se requiere gente con pensamiento 'exponencial'".
Además, "algunos de ellos están encantados con su posición. Entonces, no se han preparado ni para llegar a ser el número uno ni para ejercer el estilo de liderazgo requerido en la actualidad. Claro que también las empresas tienen parte de culpa de dicho achatamiento, porque no fueron capaces de proveer los cambios y entrenarlos para tal fin", añade Mejías.
Ahora bien, ¿podrán reinsertarse estos mandos medios? Sin dudas, los espera competir en un mercado que estará saturado de candidatos. Frente a este panorama, reinsertarse laboralmente no será una tarea fácil.
Scassera refuerza que "además de que el desafío de la posición cuadre con la motivación y habilidades del profesional en cuestión, la nueva normalidad demandará que cuenten con más habilidades blandas".
"La contingencia Covid-19 puso en evidencia que es mucho más importante tener dotes de liderazgo y, sobre todo, la capacidad de adaptarse, por sobre los conocimientos técnicos. Vivimos en un mundo donde quién más rápido se adapta, gana", refuerza Scasserra.
¿Tendrán los mandos medios mayores preocupaciones que los operativos para volver a tener un trabajo en relación de dependencia? Claramente hay una cuestión de volumen que beneficia a estos últimos, pues se abren para ellos un mayor número de puestos e, incluso, existen hoy acuerdos entre compañías para el traspaso de recursos que los coloca en un sitio de mayores ventajas a la hora de conseguir trabajo.
"Vamos hacia un alto nivel de competencia en el sector de empleos. Habrá pocas posiciones disponibles para muchos candidatos en búsqueda. Pero, con un reacomodamiento de salarios de mercado, en sus componentes fijos y variables, los mandos medios pueden tener ventajas desde sus conocimientos y habilidades, siempre que puedan flexibilizar sus pretensiones salariales", resume.
De este modo, la crisis del coronavirus vuelve a poner la lupa sobre la reconversión digital, ya no únicamente de las empresas, sino también de los propios profesionales. Una lección que hubo que aprender por la fuerza ante el impacto de la pandemia.
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