Costos extra: no te pueden cobrar cualquier cosa
El uso de las tarjetas de crédito suele traer aparejados costos extra bajo la denominación de “cargos y comisiones”.
Ignorarlos o relativizar su impacto puede ser una mala decisión, mientras que conocer al detalle cuáles son esos costos puede ayudarnos a elegir la tarjeta de crédito menos onerosa y, también, a defender nuestros derechos ante cargos prohibidos por ley.
Las comisiones están relacionadas con servicios que prestan las entidades emisoras de las tarjetas. En consecuencia, pueden incluir montos muy elevados que no se condicen con los servicios que nos ofrecen a cambio.
Los cargos, en tanto, representan servicios que prestan terceros y que el banco emisor de la tarjeta nos traslada a los clientes. Debemos exigir que sean debidamente detallados en lo que refiere a su monto exacto. Por otra parte, no nos pueden cobrar cargos que no hayamos autorizado previamente.
Los cargos y comisiones más comunes son por emisión o reimpresión de la tarjeta (por robo, mal estado o destrucción), renovación del plástico y mantenimiento, administración y/o procesamiento de cuenta.
Todos los cargos y comisiones deben figurar en el contrato original que firmamos al solicitar la tarjeta, por lo que resulta muy importante leer bien ese contrato y comparar entre las distintas entidades que ofrecen los plásticos antes de solicitarlo.
En este link se puede descargar directamente del Banco Central un cuadro comparativo de intereses, cargos y comisiones actualizado con las distintas entidades financieras que hoy ofrecen tarjetas.
Conclusión
Si, lo sé. La mayoría de los términos que hoy repasamos son muy técnicos y aburridos, pero si entendemos que es justamente ese desinterés el que nos lleva a perder dinero y les permite ganar billones a los bancos alrededor del mundo, nuestra mirada puede cambiar.
Revisar y analizar el contrato que firmamos con una entidad financiera puede demandar unos cuantos minutos que creemos estar perdiendo, pero no es así. Son minutos de alto valor financiero.
Claro que si te parece muy engorroso leerlo todo y preferís dejarte encantar por la música que suena en el camino más corto, en esta nota te cuento cómo hacerlo y cómo pasarte la vida pagando deudas.
En la jungla financiera no hay sentimientos. Ninguna entidad responderá a tus súplicas con el corazón. Si se tienen que apoderar de tus bienes, lo harán. La mejor herramienta que tenés a mano es la capacitación. Hoy las nuevas tecnologías te facilitan el acceso. Aprovechalas para tu bienestar.
|