Entradas
El gobernador Gustavo Sáenz pidió a Nación que exija mayores requisitos para acceder a programas de asistencia. Doble nacionalidad y domicilio apócrifo abren la posibilidad. Refuerzan control en frontera.
Por Ariel Basile
Con el objetivo de contener el avance del coronavirus en Salta, el gobernador Gustavo Sáenz volvió a poner atención en la frontera por el paso ilegal desde Bolivia. Ahora, afirmó que se ha detectado a extranjeros sin domicilio en Argentina que ingresan al distrito para cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y retornar luego a su país.
El mandatario (que hoy se realizó hisopados para establecer un probable contagio de Covid, finalmente negativo en la contraprueba) afirmó que unas cinco mil personas cruzaron desde Bolivia a Salta para cobrar la asignación que otorga el Gobierno nacional. Sáenz mencionó también que envió un pedido a la Casa Rosada para que los extranjeros sin un domicilio fehaciente en el país no tengan acceso al IFE. “La caridad bien entendida empieza por casa”, agregó Sáenz en una entrevista televisiva.
Más allá de las erogaciones, la principal preocupación pasa por frenar posibles contagios de Covid, ya que el sistema de salud boliviano está colapsado. Por eso, el mes pasado Sáenz había pedido a Alberto Fernández reforzar el control de la frontera, solicitud que tuvo el visto bueno del presidente con el envío de 60 efectivos al Regimiento 28 con base en Tartagal. Aunque se había cerrado el paso internacional para evitar que se saturen los hospitales salteños, los cruces se realizaban por una veintena de pasos clandestinos, principalmente en Salvador Mazza, una zona despoblada, para acceder a hospitales o en hechos de contrabando. Justamente, el departamento de San Martín (que incluye a Tartagal y Salvador Mazza) tienen más casos que la capital provincial, con una sexta parte de la población. Allí, en el norte del distrito, la ocupación de camas de terapia intensiva ya está en el 80%.
“El problema existe, lamentablemente, desde hace mucho tiempo. Personas con doble nacionalidad que acceden a beneficios sin vivir en la Argentina. Esto lo hemos visto, por ejemplo, en instancias electorales, pero ahora se ve agravado por el riesgo sanitario”, dijo Ricardo Villada, ministro de Gobierno de Salta a Ámbito Financiero. “El gobernador puso de manifiesto la injusticia de que una persona reciba un beneficio sin vivir en el país, independientemente de la nacionalidad”, agregó el funcionario de Sáenz.
Villada mencionó que se observó que cuando se produce el pago del IFE se realizan cruces desde Bolivia en Salvador Mazza, “donde declaran un domicilio que no existe”. El gobierno salteño pidió a legisladores nacionales, a funcionarios y al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa (afín a Sáenz, al punto que compartieron fórmula presidencial en 2015), que elevara los requisitos de acceso a los programas de asistencia. “Por ejemplo, que certifiquen residencia en Argentina. No tenemos muchas más herramientas”, sostuvo Villada.
En el caso de detectar casos de cruces ilegales, hoy se las obliga al aislamiento o bien, si están cerca de la frontera, se los lleva de regreso a Bolivia. “También tenemos límites con Chile, pero sin poblados de vecindad. Y con otros accesos. Por eso no hay mayores dificultades de control”, dijo el ministro salteño.
La preocupación no es sólo de Salta. Provincias fronterizas con Brasil, como Misiones o Corrientes, ya habían extremado precauciones. Y en el norte, Jujuy también, antes de su propio rebrote que la llevó a una situación crítica, había pedido el blindaje de los límites con Bolivia. La denuncia por el cruce para cobrar el IFE toma dimensión ahora con los dichos de Sáenz. El antecedente se había dado en Formosa, cuando en mayo hubo denuncias similares con la llegada de paraguayos vía Clorinda para hacer efectiva la asignación. Aunque los hechos fueron desmentidos luego por el gobierno del peronista Gildo Insfrán.
ambito
