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En el segundo trimestre de este año, la tasa de actividad de la población residente en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó el 46,9%, lo que significó una disminución interanual de 9,9 puntos porcentuales. Por su parte, el empleo se redujo 10 p.p. respecto del mismo trimestre del año previo y alcanzó un total de 40%, mientras que, por el contrario, la tasa de desempleo aumentó 3,8 puntos hasta 14,7%, alcanzando el mayor guarismo desde que comenzó la medición.
La resolución de la reestructuración de la deuda externa da algo más de aire y permite un mayor dinamismo a las colocaciones de deuda en moneda local. Esta semana se llevó adelante una nueva licitación por de deuda por parte del Ministerio de Hacienda y Finanzas, que logró colocar $ 107.000 millones, ante un vencimiento de $ 50.000 millones, habiendo podido no solamente refinanciar los vencimientos, sino también colocar parte del déficit. Las colocaciones se realizaron a través de dos letras a descuento y dos bonos ajustados por CER, de los cuales de los primeros el vencimiento es de corto plazo (diciembre 2020 y enero 2021) mientras que, en los bonos, el vencimiento es entre 2022 y 2023. El total de vencimientos para el mes de agosto alcanza $ 174.000 millones, mientras que, para septiembre, el monto supera levemente los $ 200.000 millones.
La pérdida de reservas internacionales sigue siendo una de las preocupaciones más relevantes del gobierno. Durante el mes de julio, el BCRA vendió US$ 568 millones en el mercado de cambios con una devaluación de 2,6% mensual, por encima del dato de inflación para el mes (1,9%). En la primera semana de agosto, la venta fue por un total de US$ 477 millones, acelerando la velocidad de ventas en relación al mismo período del mes inmediato anterior. Esta dinámica peligrosa de pérdida de reservas preocupa a las autoridades del BCRA y se estaría analizando alguna modificación en el acceso a los 200 dólares mensuales de ahorro.
Por otro lado, el INDEC publicó indicadores sobre la capacidad instalada de la industria para el mes de junio. En este, el funcionamiento fue de 53,3%, es decir, 6 puntos por debajo del mismo mes del año pasado en el cual la economía también se contraía. De todas maneras, contrasta positivamente frente al mes de abril que, pese a no ser estrictamente comparables por su estacionalidad, se encontraba 10 puntos por debajo del nivel actual, habiendo marcado aquel mes como el piso de la recesión.
A su vez, los datos del mes de julio reflejaron una variación mensual de precios del 1,9% a nivel nacional, entre los cuales el segmento de hotelería y gastronomía no fueron relevados de manera cotidiana y se ajustan, por metodología, al índice general de precios. La Patagonia fue la región que mayor incremento de precios percibió (2,7%), mientras que, dentro de los diferentes segmentos relevados, los que mayores incrementos sufrieron fueron los de equipamiento y mantenimiento del hogar (3,9%) y prendas de vestir y calzado (3,3%). De esta manera, la inflación acumulada al séptimo mes del año alcanza un acumulado de 15,8% y una variación interanual de 42,4%. De todas maneras, los primeros datos de alta frecuencia dan cuenta de que la inflación del mes de agosto podría mostrar una aceleración.
Por el lado internacional, los nuevos pedidos de seguros de desempleo en los Estados Unidos han descendido a 963.000, marcando un mínimos desde el comienzo de la pandemia y que contrasta fuertemente contra los 6 millones alcanzados en una de las primeras semanas de aislamiento. También lo hicieron los que se encuentran percibiendo el beneficio actualmente, 600.000 menos.
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