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Las dudas sobre la recuperación económica lastran la apertura de los mercados europeos. “Las actas de la Fed de su reunión de julio muestran las discrepancias sobre el forward guidance, así como el escepticismo de algunos miembros sobre la fijación de un objetivo sobre la curva de tipos ya que produciría modestos resultados en el entorno actual, no obstante, no lo descartan como una opción en el futuro. Tampoco se descartan, como hemos comentado anteriormente, la aplicación de nuevos estímulos en el corto plazo”, explican en Renta 4 (MC:RTA4).
“La Fed utiliza la reunión de julio para discutir las opciones de política a medida que la estrategia cambia de ‘estabilización a acomodación’. La mayoría de los miembros continúan viendo las perspectivas como extremadamente inciertas”, publica BBVA Research.
“La Fed ha montado el Belén al decir que no quiere controlar la curva de tipos. Pero eso fue en julio. Puede cambiar de opinión”, apunta José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
En Link Securities resaltan que “los miembros del FOMC han dado por sentado que a estas alturas el Congreso estadounidense habría ya aprobado nuevas medidas de tipo fiscal, lo que hizo saltar algunas alarmas en los mercados, ya que la Fed parece que contaba con ellas tanto a la hora de hacer sus proyecciones como a la hora de diseñar los siguientes pasos de su política monetaria”.
“Sin embargo, las diferencias entre demócratas y republicanos, diferencias que tienen un elevado carácter político e ideológica y que es complicado que se superen en su totalidad teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones presidenciales, están retrasando la aprobación del quinto programa de ayudas fiscales, algo que puede terminar teniendo un impacto negativo en la recuperación económica del país”, añaden estos analistas.
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