Los miembros del Consejo del Banco
Central Europeo (BCE) destacaron que los riesgos siguen inclinados para el lado
negativo ante las perspectivas económicas para la eurozona, y que la entidad
financiera permanece lista para ajustar sus instrumentos para apoyar la
economía en medio a la pandemia de covid-19.
"Los miembros sostuvieron que una gran incertidumbre sigue en las
perspectivas para la eurozona y que gran parte de esa incertidumbre aún está
relacionada al futuro de la pandemia y a la descubierta de una solución
médica", afirmó el acta de la reunión más reciente del Consejo del BCE
realizada los días 15 y 16 de julio.
"En general, los miembros evaluaron que el equilibrio de los riesgos para
las perspectivas de crecimiento de la eurozona debe permanecer en el lado
negativo".
Según el documento, además de los riesgos relacionados a la economía
externa, los miembros destacaron preocupaciones con el llamado "efecto abismo"
cuando varias políticas de apoyo al mercado de trabajo sean retiradas,
llevando a prolongados periodos de desempleo.
Otros riesgos están asociados a empresas, según el acta, ya que las
débiles perspectivas de negocios y la alta incertidumbre perjudican la
inversión. "Hay ahora un riesgo creciente de problemas de solvencia en el
periodo adelante, lo que podría impedir una fuerte recuperación económica".
Los miembros también afirmaron que las políticas monetaria y fiscal son
complementarias, y que una "orientación fiscal ambiciosa y coordinada sigue
siendo crítica". Observando para el futuro, "eran necesarios más esfuerzos
fuertes y oportunos para apoyar la recuperación".
Con relación a los datos, la economía global mostró señales de
recuperación, y hubo mejoras en la eurozona en mayo y junio, con el alivio de
restricciones para contener la propagación del nuevo coronavirus. "Al mismo
tiempo, los indicadores económicos permanecieron bien debajo de los niveles
registrados antes de la pandemia, y la recuperación estaba en sus niveles
iniciales y permaneció desigual entre los sectores y jurisdicciones".
De esa manera, la expectativa es que la economía de la eurozona se recupere
en el tercer trimestre, pero "la incertidumbre sobre la velocidad general y la
suba de la recuperación permanece elevada".
La tasa de inflación "probablemente caerá nuevamente en los próximos
meses, antes de recuperarse en el inicio de 2021", con base en los precios del
petróleo y considerando la reducción temporal de la tasa de impuesto sobre
valor agregado alemán. A mediano plazo, la demanda más débil debe presionar
los precios hacia abajo, según miembros.
Por eso, "la política monetaria permanecerá como un factor de
sostenimiento durante la crisis", y los miembros acordaron que "una
orientación de política monetaria altamente acomodaticia continúa apropiada
debido a las perspectivas moderadas a mediano plazo para la estabilidad de
precios".
Por fin, el Consejo del BCE sostuvo que "está listo para actuar con todos
sus instrumentos, conforme apropiado, para garantizar el grado necesario de
acomodación monetaria".
Agência CMA