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En la semana se conocieron los índices de precios del mes de junio, los que arrojaron un aumento de la tasa de inflación mensual que se ubicó en el 2,2% frente al 1,5% de los meses de abril y mayo. Los precios del componente núcleo aumentaron 2,3%, los estacionales 4,8% y los regulados apenas 0,7%, dando cuenta de un nuevo proceso de atraso de precios relativos en lo que respecta a tarifas de servicios públicos. Por su parte el indice de precios mayoristas registró un alza del 3,7%, luego de varios meses en niveles muy bajos que lleva a que la variación interanual haya quedado algo por debajo del 40%.
En relación a la actividad industrial, el sector funcionó durante el mes de mayo con una utilización de la capacidad instalada del 46,4% recuperando algunos puntos respecto de abril (42%) pero registrando una utilización de casi 20 puntos menos que en el mismo mes del año pasado.
Se dieron a conocer también las estadísticas de turismo internacional para el mes de mayo que como ya se sabía han sido totalmente nulas ya que el turismo internacional se encuentra directamente prohibido en el país. Esto no significa, sin embargo, que no haya habido movimientos aéreos de personas en todo el mes. De hecho se registró una circulación internacional de algo más de 20.000 personas entre entradas y salidas al país. Pero son vuelos que están vinculados a excepciones (principalmente repatriaciones); no son viajes con motivo turístico.
Según una encuesta cualitativa llevada a cabo por el INDEC en supermercados y mayoristas, se observa un deterioro en el nivel de actividad y en las perspectivas a corto plazo en este segmento de la actividad comercial. Mientras que en el mes de mayo el 30% de los supermercados y el 22% de los mayoristas habían indicado que sus ventas habían crecido, para junio esos ratios descendieron al 12% y 20% respectivamente. Por su parte, quienes creen que sus ventas han disminuido en el mes representaron 50% en mayo y 60% en junio para los supermercados. De esta manera, uno de los rubros comerciales que más se había mantenido durante el aislamiento parece comenzar a sufrir una disminución de la demanda por parte de los individuos, lo cual es completamente lógico a la luz del deterioro de los indicadores laborales.
Otro relevamiento importante que se dio a conocer en la semana por parte del BCRA tiene que ver con las condiciones crediticias. Según los sondeos a los bancos comerciales, durante el segundo trimestre del año se percibió un aumento en la demanda de créditos por parte de las empresas. Al mismo tiempo que las entidades bancarias implementaron un leve endurecimiento de los criterios generales que utilizan para la aprobación de nuevas solicitudes de crédito. Para el tercer trimestre del año, las entidades encuestadas anticipan un escenario que continuaría siendo restrictivo en los estándares crediticios a las empresas. Esto da cuenta de cierta “falla” en el mercado de crédito que genera que en momentos de aumento de la demanda de crédito por necesidades financieras mayores, la oferta tienda a restringirse como medida precautoria de minimización de riesgos. Este tipo de fallas son las que busca corregir la política económica de todos los países del mundo vía garantías públicas; las que parecerían estar siendo insuficientes en el mercado local.
En el plano financiero, las novedades estuvieron centradas en la propuesta de canje de deuda en dólares con ley local que presentó en el día de hoy el equipo económico.
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