A finales de mes, la economía de los Estados Unidos enfrenta una coyuntura crítica.
El seguro de desempleo mejorado que pone $ 600 adicionales en los bolsillos de los que no tienen trabajo cada semana expirará. Estos pagos, combinados con un cheque de $ 1,200 para aquellos que ganan menos de $ 75,000 con un adicional de $ 500 por cada niño, fueron una parte clave de la primera ronda de estímulo aprobada en marzo.
Un paquete que ha ayudado a la economía a través de uno de sus períodos más oscuros en la historia moderna.
El martes, el equipo de economía de Deutsche Bank, dirigido por Brett Ryan, dijo en una nota a los clientes que, "Impulsado por el apoyo fiscal masivo, el gasto de los consumidores hasta mayo ha superado modestamente las expectativas, presentando algunos riesgos al alza para nuestras previsiones de gasto del segundo trimestre y la segunda mitad".
"Sin embargo, con el aumento de las tasas de crecimiento de virus en aproximadamente tres cuartos de los estados de EE. UU. Y la reapertura de la actividad, las perspectivas para el gasto de H2 siguen siendo muy inciertas".
En su nota, la empresa destacó el siguiente gráfico , que muestra un fuerte repunte en el gasto para los consumidores en el cuartil más bajo de los asalariados. |
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"A pesar del impacto desproporcionado en el empleo de bajos ingresos, el consumo para este grupo se ha mantenido notablemente bien, un testimonio de la respuesta fiscal", dijo Deutsche Bank.
A fines de junio, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que la administración Trump está " considerando muy seriamente " otro proyecto de ley de estímulo que podría aprobarse este mes. Los datos sobre el gasto del consumidor por sí solo son un argumento sólido para extender el apoyo a los hogares en los próximos meses. Pero el reciente aumento en los casos de COVID y los signos de una desaceleración en las medidas de actividad económica en tiempo real hacen que la situación sea aún más urgente.
"Los datos de alta frecuencia sugieren que los temores renovados sobre el coronavirus están comenzando a pesar sobre el consumo incluso en estados que no se han movido para volver a imponer restricciones, lo que refuerza nuestra opinión de que el ritmo de la recuperación económica se desacelerará en los próximos meses", dijo Andrew Hunter, economista senior de Estados Unidos en Capital Economics.
Hunter señala que los datos de OpenTable, que marcamos en el Morning Brief hace dos semanas , y el tráfico peatonal en las tiendas minoristas muestran una notable desaceleración en la actividad económica, mientras que las encuestas muestran un aumento reciente en los temores de los consumidores sobre contraer el virus.
El miércoles, Renaissance Macro marcó datos de Homebase que apuntan a suavizar la demanda de trabajadores por hora en varios sectores clave.
A principios de esta semana, señalamos comentarios de Neil Dutta que describían por qué los mercados han seguido presionando al alza a pesar de esta recesión en los datos económicos y de salud pública. El Nasdaq cerró en un récord el miércoles. |
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También el miércoles, el equipo de Oxford Economics publicó su último índice de seguimiento de recuperación que se ejecutó durante la semana que terminó el 26 de junio, y este índice cayó por segunda vez en tres semanas.
"Cinco de las seis dimensiones del rastreador aumentaron, pero las ganancias semanales fueron todas menores que en la semana anterior, y fueron compensadas por la caída más pronunciada en el índice de salud desde principios de abril", dijo Gregory Daco, economista jefe de Oxford Economics en Estados Unidos.
Al recordarnos una vez más el refrán del presidente de la Fed, Jerome Powell, que no debe olvidarse durante esta crisis: el virus determina la forma de la recuperación .
Sin una contención exitosa de la propagación del coronavirus, no habrá un repunte económico robusto y extendido como muestran los datos actuales.
Y mientras tanto, el Congreso debe hacer todo lo posible para ayudar a los consumidores y las empresas a llegar al otro lado.
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