En el día de hoy, se llevó a cabo la primera jornada del 9º Simposio de Mercado de Capitales y Finanzas Corporativas del IAEF. Este año en formato de modalidad online.
A continuación, un resumen de los principales expositores:
Jorge Saumell - Presidente del IAEF y Presidente y Gerente General de Binaria Seguros.
Compartimos el diagnóstico de las autoridades sobre la necesidad de desdolarizar el ahorro y crear un mercado de capitales en moneda doméstica de mediano y largo plazo. Es la actual una coyuntura muy difícil. Por eso elaboramos un documento que los asociados recibirán por correo electrónico y que será elevado a las autoridades.
Adrián Cosentino - Presidente de la Comisión Nacional de Valores.
Hay dos dimensiones criticas que un regulador debe atender ante un mercado de capitales pequeño. La inherente, supervisar y controlar, y una segunda tarea: promover el desarrollo del mercado, poniendo en valor todos los recursos de los que disponemos.
Hoy estamos muy atareados en un proceso de ordenamiento normativo integral. Entendemos todo lo relativo al resguardo y las buenas prácticas. Y el rol de desarrollar el mercado de capitales. Si bien es un fenómeno sistémico, el desarrollo no es un fenómeno espontáneo sino la consecuencia de un trabajo en común.
Vectores estratégicos: el desarrollo de nuevos productos, el fortalecimiento de inversores y una tarea de federalización del mercado de capitales.
Debemos avanzar en regulaciones: hemos lanzado la normativa de fondos solidarios y la de inversión colectiva en el área inmobiliaria, así como el financiamiento de infraestructura para ciertas regiones. También pensamos en productos para venture capital. Estamos muy abocados a la innovación. Queremos mejorar “la estantería de productos”.
Otro vector estratégico tiene que ver con los inversores, fortaleciendo la estructura vigente. También la incorporación de nuevos inversores, es una tarea fenomenal dedicada a integrar ahorro que hoy el mercado no utiliza de forma plena. Tenemos que trabajar con mucha inteligencia para que el ahorro interno se canalice y para la captación del ahorro externo.
Otro eje es la federalización, concepto que implica un trabajo sobre cómo hacer llegar el mercado de capitales a todo el país. Donde haya un activo de calidad, el mercado de capitales tiene un rol. Debemos seguir desarrollando las diversas plataformas. Tenemos muchas jurisdicciones para las que el mercado de capitales puede procesar el ahorro, conseguir recursos con buena tecnología y el armado de productos a medida.
Hay muchísimo para hacer en la Argentina. Necesitamos un trabajo muy armónico entre el regulador y los distintos sectores del mercado. Un proceso de crecimiento sostenido y virtuoso requiere de estas acciones.
El control de cambios tiene que ver con un momento muy difícil. Hoy la actividad financiera tiene que ser muy cuidadosa en compatibilizar sus objetivos con las dificultades que tenemos que vencer. Debemos ser optimistas: nuestro mercado tiene un potencial de desarrollo fenomenal. Argentina va a necesitar una estrategia muy eficiente de canalización del ahorro interno y captación del ahorro externo.
Estamos en el camino correcto. Entendemos al mercado de capitales como el gran dinamizador de las inversiones con perfiles de adecuación a los productos. Hay una agenda muy variada por cumplir.
Diego Fernández - Gerente General de Matba Rofex.
La variedad de productos que hoy tenemos es notable: renta variable y fija en diversos formatos, tenemos instrumentos pyme como el cheque y el pagaré, y el e-check que facilita la federalización. Y muchos otros productos.
Vendrán nuevos productos. Estoy seguro de que estaremos a la altura de las circunstancias. Esos productos tienen que ser atractivos, lo que en Argentina depende de la coyuntura tan cambiante. Hoy vemos resurgimiento de instrumentos de renta fija privada y los bonos ajustables por inflación han sido estrellas. La derogación del impuesto a la renta financiera es la mejor noticia, ya que el formato elegido era inaplicable.
La factura de crédito electrónica ya ha sido emitida por 138 mil pymes, aunque son muy pocas las que la utilizan. Debemos llegar a la mayor cantidad de usuarios, es el gran desafío que enfrente el mercado para crecer. Debemos renovar el diseño de distribución. Necesitamos que el intermediario llegue a la mayor cantidad posible de clientes: multiplicar por cinco o diez la cantidad de gente que llegue al mercado de capitales, para lo cual contamos con la tecnología. El desafío es multiplicar por siete u ocho la distribución. Hoy, con el e-check se ha avanzado en instantaneidad y costos mucho más bajos. Argentina tiene un ecosistema de empresas fintech muy amplio.
Somos 240 personas en nuestro mercado, del cual ya más de la mitad es personal especifico de infraestructura, lo que da idea de la importancia de la tecnología. Ha ayudado mucho la ley de mercado de capitales en pasar a un ecosistema abierto. Hay más de 1500 personas que todos los días operan acciones a través de una terminal. Y esto está creciendo.
Los instrumentos requieren que el mercado genere rentabilidad y confianza. Hay que cuidar mucho a la industria de fondos comunes. Los reperfilamientos no ayudan a esa estabilidad. Que haya pocos cambios en reglas de juego, si aspiramos a un crecimiento sostenible y sólido.
Más allá de la difícil coyuntura que ya enfrentaba Argentina antes de la pandemia, existe hoy un ambiente de diálogo muy productivo para acortar distancias y resolver los conflictos. Vemos nichos que pueden crecer por cinco veces, si se dan las condiciones. En el corto plazo hay una gran oportunidad en el financiamiento Pyme.
Guillermo Pérez – Socio Fundador, Presidente y CEO de Grupo GNP.
Hubo un cambio de paradigma tremendo desde el sinceramiento de 2016. Antes nos ocupábamos de la sucesión y la vida transcurría tranquilamente, sin preocupaciones legales ni fiscales. Lo que importaba era el rendimiento financiero. Después del sinceramiento, hubo nuevos e importantes patrimonios muy complejos, con un bajo rendimiento financiero, fuerte incidencia fiscal y una importante presión tributaria. Hay toda una temática que antes no estaba.
Los objetivos de una adecuada gestión patrimonial es resolver conflictos, optimizar la renta, una estrategia multidisciplinaria. Nuestra estado en los últimos 20 años se duplicó, lo mismo que la presión tributaria. Sólo 9 millones de personas sostienen a más de 40 millones de personas: tenemos la pirámide invertida.
Aspectos clave de una estrategia fiscal: hay que balancear el perfil del inversor. Tenemos que resguardar el patrimonio: ¿lo vamos a diversificar, vamos a crear fideicomisos, etc.? Existe todo un problema legal. Hoy cualquier cotitular está expuesto al fisco y a terceros. Cuando todo esto estaba oculto, pocos sabían de su existencia. Hay que apoyarse en un equipo coordinador interdisciplinario. Y todo pasa por la confianza en el coordinador.
Cuantificar el impacto financiero y el fiscal es imprescindible. Hay que revisar regularmente el proceso. Y definir el nivel de involucramiento en la toma de decisiones.
Hay que profesionalizar. Hay activos de riesgo argentino –con mayor rentabilidad, mayor riesgo y menor carga fiscal-. Los activos de riesgo externo tienen condiciones opuestas. En Argentina pagan ganancias las ON sin oferta pública, los dividendos y resultados de compra-venta de inmuebles, etc. Hay un potpurrí de opciones. En bienes personales no pagan ganancias los bonos del Tesoro y los plazos fijos en cajas de ahorro: todo lo demás paga. En el exterior no pagan ganancias las diferencias de cambio.
Si invierten en EEUU tienen el problema de la retención del 30%. Cuidado con eso.
En Suiza las retenciones son muy menores y son sobre activos suizos. Lo mismo en Uruguay. En impuesto a la riqueza, se ha venido difiriendo. Sería por única vez. El cambio de paradigma es un camino de ida. Los inversores deben profesionalizarse.
Paguen los impuestos. Si no pueden, presenten una declaración jurada con una multinota. Va a venir una moratoria amplia y general, que será una clonación de la hoy vigente y que vence, que incluiría deudas hasta el mes anterior al que salga la ley.
Daniel Marx – Director Ejecutivo de Quantum Finanzas.
Argentina viene de una recesión prolongada y episodios recurrentes de salida de capitales, con una trayectoria muy problemática desde hace muchísimo tiempo. La negociación de la deuda debería lograr un cambio más integral y cambiar la historia. Por supuesto que a estos efectos se suman los de la pandemia. En Argentina veníamos ya sobregirados desde antes.
El riesgo argentino era tan elevado que la demanda de activos argentinos estaba muy baja.
Hoy atacamos el problema de la deuda, el tema moneda local está encaminado. Encontramos demoras en el tema moneda extranjera, que tienen un costo sustancial sobre la economía. Tanto ahora como después de la pandemia. Seguimos teniendo presiones cambiarias y una no liquidación de exportaciones, disminución de las líneas disponibles para comercio exterior. La recuperación en Argentina muchas veces vino muy fuerte por iniciativa del sector privado. Hoy el estado no puede endeudarse como hasta el año pasado: la cuenta corriente está mejorando pero la cuenta capital sigue en territorio negativo.
El gran acreedor, el FMI, no tiene vencimientos importantes. Está en una posición relativamente cómoda, no ha puesto su dinero en juego. Algo que es requerido para cerrar el programa financiero nacional y para desbloquear otros accesos, como programas del Banco Mundial, BID o Club de París. O financiamiento de largo plazo en condiciones favorables.
Lo que hoy sucede no es gratis, el tiempo juega en contra para las dos partes: hagamos una cuenta de costo/beneficio. Arreglar la deuda y olvidar la economía del país con algo más abarcativo que las urgencias también requiere atención. No volvamos a las debilidades pasadas. Pasemos a una discusión en la que la torta se agrande.
La deuda con legislación argentina tendría un tratamiento similar a la deuda con legislación extranjera. Es muy importante que así sea.
Una masa critica importante de acuerdos arrastraría al resto, pero hoy la cuestión está en discusión: habría un 40% de adhesión al acuerdo por la deuda. El objetivo es el arreglo de deuda en un contexto económico que le dé sentido.