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Tucumán: La ministra de Justicia y la increíble red empresaria de su pareja

Se trata de Carolina Vargas Aignasse, quien además tiene una flota de camionetas de alta gama. Su concubino, Martín Miguel Salas, figura como titular de numerosas sociedades y varias faltas con la AFIP. Feudalismo y corrupción con destino en la Justicia.


Como suele ocurrir con las provincias más pequeñas y alejadas de la metrópoli, Tucumán funciona política y judicialmente en un esquema pseudo feudal, en el que unas pocas familias monopolizan las actividades con absoluta impunidad, más allá del alcance de cualquier interpretación de la ley. Tal es el caso de Carolina Vargas Aignasse, ministra de Gobierno y Justicia provincial, y su concubino Martín Miguel Salas, quien según allegados cumpliría las veces de testaferro de su mujer en numerosas empresas, muchas de ellas en el ojo de la tormenta por despidos indebidos y faltas con la AFIP.
La ministra Vargas Aignasse actualmente gana un salario de 270 mil pesos, dinero que le ha alcanzado para comprarse su propia flota de autos de alta gama. Entre el lujo y la vulgaridad, la funcionaria tendría una camioneta Toyota Hilux, una Suzuki Gran Vitara, una Honda CRV, un Audi A3 y una Dodge Journey. Cinco camionetas de alta gama, con un valor que supera los 7 millones de pesos.
Actualmente, Vargas Aignasse le debe 330 mil pesos al Banco Macro y fue dada de baja en la AFIP por negarse a presentar las declaraciones juradas correspondientes. A pesar de ello, es titular mayoritaria de acciones Clase A de la Televisora de Tucumán Canal 10, que actualmente tiene 86 empleados y sólo declaró ganancias por 5.2 millones de pesos en su último balance.
Su concubino es Martín Miguel Salas, quien adoptó su amor por los autos de alta gama y gastó unos 50 mil dólares en su flamante BMW 535i. A pesar de ello, aún le debe 150 mil pesos al Banco Macro.
Salas fue señalado por numerosos allegados como testaferro de, al menos, una persona: su mujer Carolina Vargas Aignasse. Como todo “prestanombre”, figura en un sinfín de sociedades.
Es socio de las marcas Follow Me Tracking On Line y Misenvios.com, a pesar de no presentar balances desde el año 2010. No sólo ello, sino que de acuerdo a diversos edictos, Salas tiene numerosas propiedades en varios fideicomisos, uno de los cuales aún no se encuentra inscripto en AFIP.
A pesar de que el artículo 69 de la ley de Fideicomisos lo obliga, Salas se posicionó por encima de ella y no presentó balance de su empresa Administradora Fiduciaria ARS S.A.
Su figura, sin embargo, salió a la luz cuando a través de la compañía Logísticas Integrales S.A., que tenía 325 empleados y declaró un magro balance de tan sólo 5.4 millones, despidió a 60 empleados a pesar del decreto presidencial que prohíbe tales medidas.
Salas figura como propietario de Servicios Privados Postales S.A., que tiene 178 empleados y declaró ganancias por 14 millones de pesos, y de la empresa Radiodifura Independencia, que tiene 22 empleados y sólo ganó 800 mil pesos según su último balance.
En una nota algo más pintoresca, figura como máxima autoridad de Colegio Educación del Talento, que a pesar de tener 47 empleados no está bancarizado ni presentó declaración alguna.
De Salas es la reconocida empresa Brillante, que realiza servicios tercerizados de limpieza en grandes espacios. A pesar de tener millonarios contratos adjudicados en el estado, lo que implica cuanto menos una incompatibilidad ética de funciones, Salas decidió despedir a 60 empleados a quienes ya le venía pagando un promedio de 10 mil pesos por la jornada de ocho horas, menos que el salario mínimo, vital y móvil establecido por ley.