El país ya lleva un tercio del año funcionando sin uno de los servicios más esenciales. Las críticas de abogados y profesionales del rubro se centran en el polémico Carlos Rosenkrantz, quien habría presionado al resto del tribunal para prolongar la medida.
Desde hace semanas, los colegios de abogados de todo el país reclaman volver a la actividad. Lo mismo ocurre con estudios profesionales y hasta con la misma sociedad, que necesita resolver un sinfín de trámites judiciales, juicios y despachos, que por el momento se encuentran paralizados. “El país no puede funcionar sin la Justicia. La decisión de la Corte Suprema, impulsada por su presidente Carlos Rosenkrantz, no tiene ningún sentido”, explicaron desde el Colegio de Abogados de la provincia de Buenos Aires.
Incluso el reconocido presidente del Colegio de Abogados de La Plata, Hernán Colli, aseguró que el asueto general en la Justicia es “irrazonable e innecesario”. El núcleo de la discusión pasa por la implementación del token, que fue de adquisición obligatoria para todos los abogados por orden de la misma Corte Suprema, y que les permite trabajar de una forma no presencial y con una guardia mínima en los tribunales.
“Era el momento ideal para que la Justicia muestre todas las virtudes del sistema, pero la Corte tomó decisiones que implicaron todo lo contrario”, explicó Colli a REALPOLITIK. Es que, en efecto, sería Rosenkrantz quien impulsó la continuación del parate judicial, que no les permite a los abogados trabajar y poder seguir avanzando en los procesos que estaban en marcha.
Insólitamente, la Corte Suprema decidió mantener la feria incluso en aquellas provincias en las que el presidente Alberto Fernández levantó las restricciones por no contar con casos de coronavirus.
La feria fue dispuesta el 20 de marzo, horas después del decreto presidencial instaurando el aislamiento obligatorio, y desde entonces la Justicia sólo habilita trámites urgentes que no admitan demoras, especialmente lo relativo a la justicia penal.