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En el gobierno porteño sostienen que los contagios diarios aumentaron porque hay más tests y no tienen relación con la apertura de actividades.
Tras meses de trabajo conjunto entre Nación y Ciudad, Alberto Fernández volvió a apuntar contra el gobierno capitalino por la apertura de actividades y en el el larretismo creen que el Presidente prepara el terreno para endurecer la cuarentena.
El distrito capitalino se mantiene entre los 400 y 550 contagios diarios en las últimas jornadas y desde el gobierno evaluaron que las infecciones están "amesetadas".Exclusivo: En mayo la Capital tuvo menos muertos que años anteriores
Sin embargo en los últimos días la tensión entre Provincia, Ciudad y Nación aumentó al calor de las cifras de la pandemia e incluso se mencionó la posibilidad de que los datos del distrito porteño y el bonaerense salieran bajo la denominación de "AMBA", como se llama al área metropolitana.
En la Ciudad entienden que ese paraguas apunta a cubrir a la Provincia, donde los casos comenzaron a aumentara a mayor ritmo que en el distrito capitalino.
"Querían salir a correr, salgan a correr. Querían salir a pasear, salgan a pasear. Querían locales de ropa abiertos, abran los locales. Pero estas son las consecuencias", dijo el miércoles el Presidente en una entrevista con Telefé.
En el gobierno capitalino no creen que haya una conexión entre esos datos y el aumento de los contagios. "Nada indica que haya aumentos por la apertura que hicimos, ni por las salidas de chicos, ni por los runners", explican.
"Ellos creen en una cuarentena lo más extendida posible y cualquier cosa que atente contra eso lo rechazan. Se está mezclando cada vez más la política en las decisiones", señalaron en la Ciudad a LPO, donde empezarán a controlar las salidas de los corredores según el número de DNI, según acordaron los ministros de salud de los tres distritos.
En el distrito capitalino sostienen que los aumentos en contagios diarios guardan relación con la mayor cantidad de testeos que se realizan en la Ciudad con estructura de Nación.
En la oposición, en cambio, aseguran que más allá de que la situación de infectados en CABA no sea catastrófica, la apertura de actividades tiene un "efecto espejo" en la Provincia, donde el panorama es más delicado.
"La cuarentena se perforó desde la política, con los Bullrich y los anticuarentena, pero como hubo un buen manejo parece que no es grave lo que está pasando. Ahora que empieza a haber figuras conocidas que tienen covid, puede empezar a cambiar la situación. Puede funcionar como ordenador", dijeron desde el peronismo.
De todas formas, Horacio Rodríguez Larreta había anunciado un endurecimiento de los controles en el trasporte público, solo reservado para trabajadores de los rubros esenciales. Esa medida fue anunciada en parte por el Presidente, pero de manera errónea: Alberto aseguró que a partir de la medianoche del jueves se caerían todos los permisos de circulación. Sin embargo los de los esenciales no perderán su vigencia.
El distrito capitalino se mantiene entre los 400 y 550 contagios diarios en las últimas jornadas y desde el gobierno evaluaron que las infecciones están "amesetadas".Exclusivo: En mayo la Capital tuvo menos muertos que años anteriores
Sin embargo en los últimos días la tensión entre Provincia, Ciudad y Nación aumentó al calor de las cifras de la pandemia e incluso se mencionó la posibilidad de que los datos del distrito porteño y el bonaerense salieran bajo la denominación de "AMBA", como se llama al área metropolitana.
En la Ciudad entienden que ese paraguas apunta a cubrir a la Provincia, donde los casos comenzaron a aumentara a mayor ritmo que en el distrito capitalino.
"Querían salir a correr, salgan a correr. Querían salir a pasear, salgan a pasear. Querían locales de ropa abiertos, abran los locales. Pero estas son las consecuencias", dijo el miércoles el Presidente en una entrevista con Telefé.
En el gobierno capitalino no creen que haya una conexión entre esos datos y el aumento de los contagios. "Nada indica que haya aumentos por la apertura que hicimos, ni por las salidas de chicos, ni por los runners", explican.
"Ellos creen en una cuarentena lo más extendida posible y cualquier cosa que atente contra eso lo rechazan. Se está mezclando cada vez más la política en las decisiones", señalaron en la Ciudad a LPO, donde empezarán a controlar las salidas de los corredores según el número de DNI, según acordaron los ministros de salud de los tres distritos.
En el distrito capitalino sostienen que los aumentos en contagios diarios guardan relación con la mayor cantidad de testeos que se realizan en la Ciudad con estructura de Nación.
En la oposición, en cambio, aseguran que más allá de que la situación de infectados en CABA no sea catastrófica, la apertura de actividades tiene un "efecto espejo" en la Provincia, donde el panorama es más delicado.
"La cuarentena se perforó desde la política, con los Bullrich y los anticuarentena, pero como hubo un buen manejo parece que no es grave lo que está pasando. Ahora que empieza a haber figuras conocidas que tienen covid, puede empezar a cambiar la situación. Puede funcionar como ordenador", dijeron desde el peronismo.
De todas formas, Horacio Rodríguez Larreta había anunciado un endurecimiento de los controles en el trasporte público, solo reservado para trabajadores de los rubros esenciales. Esa medida fue anunciada en parte por el Presidente, pero de manera errónea: Alberto aseguró que a partir de la medianoche del jueves se caerían todos los permisos de circulación. Sin embargo los de los esenciales no perderán su vigencia.
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