El Consejo del Banco Central de Chile decidió mantener la tasa de interés de referencia en 0,50% en su reunión de política monetaria de ayer, ya que estima que la evolución de la economía requiere de una intensificación del impulso monetario, en medio a los efectos de la pandemia por la covid-19.
La entidad indicó que los efectos de la pandemia se han seguido prolongando e intensificando, en particular por la necesidad de decretar cuarentenas en comunas del país que abarcan a casi la mitad de la población nacional.
"El Imacec de abril dio cuenta de una importante caída de la actividad, que se profundizará en mayo y junio dada la ampliación y duración de las medidas de contención decretadas en esos meses. El mercado del trabajo también está experimentando un importante deterioro, acompañado de caídas en
diversos indicadores de consumo y expectativas en niveles marcadamente pesimistas", sostuvo.
Con esto, el Banco Central decidió además ampliar el uso de instrumentos no convencionales, abriendo una segunda etapa de la Facilidad de Financiamiento Condicional al Incremento de Colocaciones (FCIC) que contempla un monto de US$16 mil millones y una vigencia de ocho meses. Este programa considera el fortalecimiento de los incentivos para la entrega de crédito bancario a
pequeñas y medianas empresas, y a oferentes de crédito no bancarios.
Por otro lado, acordaron implementar un programa especial de compra de activos, por un monto de hasta US$8 mil millones, en un plazo de seis meses. "De esta manera, a través de ambos programas, se movilizarán recursos adicionales por hasta 10% del Producto Interno Bruto (PIB)", indicaron.
"El Consejo reitera que mantendrá un elevado impulso monetario por un período prolongado de tiempo, de modo de asegurar el cumplimiento de sus objetivos. En particular, estima que mantendrá la tasa de interés en su mínimo técnico durante todo el horizonte de proyección", dice el comunicado
del banco.
Por último, explicaron que en caso de que la evolución de la economía así lo requiera, seguirán evaluando "opciones para intensificar dicho impulso y apoyar la estabilidad financiera, a través de instrumentos no convencionales".
Agencia CMA Latam
La entidad indicó que los efectos de la pandemia se han seguido prolongando e intensificando, en particular por la necesidad de decretar cuarentenas en comunas del país que abarcan a casi la mitad de la población nacional.
"El Imacec de abril dio cuenta de una importante caída de la actividad, que se profundizará en mayo y junio dada la ampliación y duración de las medidas de contención decretadas en esos meses. El mercado del trabajo también está experimentando un importante deterioro, acompañado de caídas en
diversos indicadores de consumo y expectativas en niveles marcadamente pesimistas", sostuvo.
Con esto, el Banco Central decidió además ampliar el uso de instrumentos no convencionales, abriendo una segunda etapa de la Facilidad de Financiamiento Condicional al Incremento de Colocaciones (FCIC) que contempla un monto de US$16 mil millones y una vigencia de ocho meses. Este programa considera el fortalecimiento de los incentivos para la entrega de crédito bancario a
pequeñas y medianas empresas, y a oferentes de crédito no bancarios.
Por otro lado, acordaron implementar un programa especial de compra de activos, por un monto de hasta US$8 mil millones, en un plazo de seis meses. "De esta manera, a través de ambos programas, se movilizarán recursos adicionales por hasta 10% del Producto Interno Bruto (PIB)", indicaron.
"El Consejo reitera que mantendrá un elevado impulso monetario por un período prolongado de tiempo, de modo de asegurar el cumplimiento de sus objetivos. En particular, estima que mantendrá la tasa de interés en su mínimo técnico durante todo el horizonte de proyección", dice el comunicado
del banco.
Por último, explicaron que en caso de que la evolución de la economía así lo requiera, seguirán evaluando "opciones para intensificar dicho impulso y apoyar la estabilidad financiera, a través de instrumentos no convencionales".
Agencia CMA Latam