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La atención se centrará esta semana en la reunión de la Reserva Federal del miércoles, con los inversores en busca de pistas sobre cuánto más estímulo podría ser necesario —si es que hace falta alguno. La agenda de Estados Unidos también incluye datos del IPC, solicitudes de subsidio por desempleo y confianza de los consumidores. Los inversores seguirán de cerca la elevación de la curva de rendimiento ante la venta de bonos estadounidenses. En la zona euro, los portavoces del Banco Central Europeo probablemente ofrecerán más información sobre el aumento más grande de lo esperado de la semana pasada de su programa de estímulo. La preocupación en torno al crecimiento de China también podría acaparar parte de la atención tras el debilitamiento de los datos comerciales del domingo. Esto es lo que necesita saber para comenzar su semana.
1. Reunión de la Fed
El anuncio de política monetaria del Banco Central de Estados Unidos del miércoles será el primero desde abril, cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que la economía estadounidense podría sufrir el peso del bloqueo económico durante más de un año.
Los inversores prestarán especial atención a las opiniones de la Fed sobre las previsiones económicas a raíz del informe de empleo estadounidense del viernes que mostró que la economía creó inesperadamente empleo en mayo tras sufrir pérdidas sin precedentes en el mes anterior.
El informe ofreció la señal más clara hasta ahora de que probablemente ya ha pasado lo peor de las recesiones provocadas por la crisis del coronavirus, alimentando un repunte de las acciones y una venta en de bonos del Tesoro.
2. Elevación de la curva de rendimiento
El informe de empleo de Estados Unidos del viernes echó leña al fuego de una dramática venta de bonos del Gobierno de Estados Unidos desde sus recientes máximos históricos, impulsando la curva de rendimiento a su nivel más pronunciado desde marzo.
Esta elevación —cuando el rendimiento de los bonos de más lejano vencimiento aumenta más rápido que los de próximo vencimiento— indica una previsión de crecimiento más halagüeña. Pero un aumento demasiado rápido de los costes de endeudamiento podría asfixiar la recuperación económica.
Si bien la Fed podría introducir medidas de control de la curva de rendimiento para gestionar a los tipos a corto plazo, los gestores de fondos creen que los rendimientos tendrán que aumentar significativamente para justificar cualquier intervención en la mayor parte de la curva. En cambio, estarán pendientes de cualquier indicio de que el banco central cree que el repunte económico podría respaldar el aumento del rendimiento.
3. Datos económicos de Estados Unidos
La agenda de esta semana también cuenta con actualizaciones de los datos de solicitudes de subsidio por desempleo de Estados Unidos, un indicador clave del estado de la economía, junto con la inflación de los precios al consumo y la confianza de los consumidores.
Las solicitudes han descendido desde que registraran máximos históricos de 6,8 millones a finales de marzo, cayendo por debajo de 2 millones la semana pasada por primera vez desde mediados de marzo. El informe sugiere que ya ha pasado lo peor para el mercado laboral, junto con el informe de empleo no agrícola del viernes.
Mientras tanto, el IPC debería seguir bajando dada la falta de demanda en la economía, mientras que el índice de confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan debería seguir subiendo ante las continuas reaperturas económicas y el repunte de los mercados bursátiles.
4. Comparecencia de Lagarde, datos de la zona euro
El lunes, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, comparecerá vía enlace satelital, ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Los legisladores tendrán la oportunidad de hacer preguntas sobre las razones del aumento mayor de lo previsto por parte del BCE de su programa de estímulos de compra de bonos de emergencia.
En el frente de datos, Alemania publicará sus datos de producción industrial de abril el lunes, seguidos por los de Francia y la zona euro en general en el transcurso de la semana. Alemania, la mayor economía de la zona euro, se enfrenta a unas previsiones de su recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, ya que la pandemia del coronavirus ya pasa factura, a pesar de que ahora se están levantando las medidas de confinamiento que provocaron el bloqueo económico.
5. Temores en torno al crecimiento de China
Los datos comerciales de China han indicado este domingo que la demanda mundial de bienes producidos por la segunda economía más grande del mundo sigue siendo débil.
Las exportaciones de China se contrajeron en mayo a medida que los bloqueos mundiales debidos al coronavirus seguían devastando la demanda, mientras que una caída más pronunciada de lo esperado de las importaciones apuntan a una creciente presión sobre los fabricantes a medida que el crecimiento mundial se vaya estancando.
Los datos podrían reforzar las expectativas de que China podría no tener ningún crecimiento este año. Los inversores estarán pendientes de cómo reaccionan los mercados bursátiles alcistas a medida que la fuerza imparable de la producción china vaya encontrándose con la inexpugnable recesión global.
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