El desconocimiento del proceso de desescalada por el coronavirus agrava la incertidumbre de uno de los sectores que como el turismo, tuvo que paralizar su actividad casi por completo, el del deporte. Sin saber si se podrán retomar las competiciones, los organismos calculan la magnitud del golpe económico que supondría decir adiós a la temporada completa, y bienvenido un agujero de miles de millones de dólares.
La economía de la gran mayoría de los clubes alrededor del mundo, depende en buena medida de lo que suceda: los ingresos por contratos televisivos, de patrocinio, en concepto de taquillas, de marketing y premios deportivos están en juego.
En Europa, las grandes ligas de fútbol (Premier League, Bundesliga, Serie A y Ligue 1), tienen en juego 4.000 millones de euros, de acuerdo con KPMG. Mientras la Champions League y Europa League -que aún no se sabe qué pasará con ambos trofeos-, mueve un total de 2.550 millones que la UEFA les destina, aparte de los derechos televisivos entre otros contratos.
Queda al margen una Eurocopa ya para 2021. Repartida en 12 ciudades, es complicado establecer un posible impacto, pero sirve de referencia el de la última edición, en Francia, que según la OCDE fue de más de 1.200 millones de euros.
El otro gran evento deportivo son los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados a 2021. Japón tendrá que esperar para rentabilizar su inversión en infraestructura. Algunos estudios calculan que la caída del PIB nipón por el aplazamiento de los Juegos será del 1,4%.
La organizacion local estimaba en 5.600 millones de dólares el dinero en patrocinios nacionales, venta de entradas y derechos de televisión, cantidad que no llegará a un Japón que ha pagado 35.000 millones de dólares para tener a punto todas las las instalaciones y equipamientos necesarios para la cita.
Otro negocio en vilo es el de la NBA. Tras un recorte salarial del 25% a sus jugadores, la prensa nacional cifra el coste de un curso interrumpido en 1.100 millones de dólares. Las pérdidas de la NBA no serían las únicas. De acuerdo con la revista Forbes, el costo total de la cuarentena más allá de julio en la industria del deporte sería de más de 9.100 millones, sumando béisbol, fútbol americano, hockey hielo, fútbol y automovilismo.
El mundo del motor también fue perjudicado. Los mundiales de motociclismo y Fórmula 1 vieron cómo la pandemia se llevaba por delante su comienzo de temporada y las posibles pérdidas son grandes. Datos de publicaciones especializadas cifran en 2.250 millones de euros el impacto económico de una temporada de F1. La organizadora, Liberty, tiene unos ingresos anuales de más de 1.850 millones de euros, según sus últimas cuentas.
Dorna Sports, la gestora del mundial de motociclismo, se juega una buena cantidad de dinero: en 2019 tuvo ingresos por más de 300 millones y aún desconoce si el paddock reabrirá este año.
¿Qué pasa con el tenis? Wimbledon es la primera víctima: no se jugará en 2020 y golpea a la ciudad de Londres. Es indudablemente la primera víctima de los courts, Wimbledon, que genera más de 280 millones de libras, no se jugará en 2020, aunque su organizadora, que cobrará 114 millones, por un poco frecuente seguro contra pandemias.
Tras ese fiasco, el foco se centra en el US Open en una de las ciudades más afectadas del mundo (Nueva York) y que, de cancelarse, dejaría un agujero de entre 320 millones y 370 millones de dólares.
Fuente: El Economista, España