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El análisis de Jaime Durán Barba sobre cómo la pandemia afecta la imagen de los líderes más importantes, en CNN Primera Mañana, con Ignacio Girón, en dúplex entre CNN en Español y CNN Radio. Por qué cree que Fernández y Rodríguez Larreta ganan en imagen positiva, las caídas de Trump, Bolsonaro y López Obrador y la crisis económica global en la opinión del ex asesor de Mauricio Macri. “Le daría consejos a Alberto Fernández”, afirmó.
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Los textuales más importantes:
Por qué dijo que Alberto Fernández era el presidente que salía mejor parado:
“Yo me manejo siempre con números, no con simpatías o antipatías personales. Creo que, en general, esta crisis está produciendo un terremoto político descomunal. Trump era un presidente seguramente reelegido cuando empezó la crisis: ahora veo que son bajas sus posibilidades de reelección. Biden asoma como un candidato con fuerza. El caso tal vez más dramático es el de Andrés Manuel López Obrador, que en México hace tres meses gozaba de una popularidad enorme y desde hace dos semanas las cifras fueron cruzándose y ahora tiene más negativas que positivas: está en una caída perpendicular. Algo semejante pasa con Jair Bolsonaro en Brasil y con todos, en Ecuador con el presidente Moreno. El único presidente que en esta etapa, de acuerdo a los números, ha tenido una subida enorme −está ahorita con una aprobación de casi 80%− es Fernández, como lo son en general los dirigentes argentinos. Horacio Rodríguez Larreta también está con una aprobación de 76. En el resto del continente, alcaldes y presidente están con una caída perpendicular.”
Sobre las posibilidades de Trump y la caída en la posibilidad de ser presidente nuevamente:
“Definitivamente. Soy profesor en una universidad norteamericana y en estos días de la crisis hemos estado muy activos trabajando profesores norteamericanos, ingleses, mexicanos. Y las cifras son claras. Las elecciones se celebran en Estados Unidos el martes después del segundo lunes de noviembre, esa es la ley. Y para esa fecha no hay duda de que la economía va a seguir en una crisis descomunal. Esta crisis no es solamente una crisis de salud, el virus lo que hizo fue denunciar problemas que había en todas las sociedades. Entonces vamos a ir con una crisis económica, según los economistas, comparable con la de 1930, no la de 2008. Crisis económica que además, en este caso, no afecta a los bancos y a las grandes empresas solamente, también a ella: también afecta al señor que por la crisis se ha quedado guardado y vendía sándwiches o refrescos en un pequeño kiosco, a los que hacen turismo, a los restaurantes, a toda la sociedad. Es una crisis económica descomunal la que se viene. Yo creo que el presidente Trump va a llegar a noviembre con unos 100 mil muertos en Estados Unidos, y eso no pasó nunca en Estados Unidos, que es un país que acostumbró a hacer guerras en otros países pero que nunca tuvo desastres en su territorio, excepto Pearl Harbour. Entonces, la circunstancia para Trump es muy mala y también lo que les pasa a Trump, a López Obrador, a Bolsonaro, es que no dieron importancia a la crisis a tiempo. Argentina es el primer país que tomó medidas en América. Los datos que son muy interesantes es cuantos muertos hay por millón de habitantes. Y en eso, mientras Argentina tiene 49, Estados Unidos tiene 1700. O sea, el demorarse en reaccionar es lo que produjo o ayudo a la catástrofe en Italia, en España, en Estados Unidos. Y yo me temo −yo tengo muchísima vinculación con México, es un país en el que he vivido mucho− que en México la cosa va a ser una catástrofe y también en Brasil.”
“Definitivamente. Soy profesor en una universidad norteamericana y en estos días de la crisis hemos estado muy activos trabajando profesores norteamericanos, ingleses, mexicanos. Y las cifras son claras. Las elecciones se celebran en Estados Unidos el martes después del segundo lunes de noviembre, esa es la ley. Y para esa fecha no hay duda de que la economía va a seguir en una crisis descomunal. Esta crisis no es solamente una crisis de salud, el virus lo que hizo fue denunciar problemas que había en todas las sociedades. Entonces vamos a ir con una crisis económica, según los economistas, comparable con la de 1930, no la de 2008. Crisis económica que además, en este caso, no afecta a los bancos y a las grandes empresas solamente, también a ella: también afecta al señor que por la crisis se ha quedado guardado y vendía sándwiches o refrescos en un pequeño kiosco, a los que hacen turismo, a los restaurantes, a toda la sociedad. Es una crisis económica descomunal la que se viene. Yo creo que el presidente Trump va a llegar a noviembre con unos 100 mil muertos en Estados Unidos, y eso no pasó nunca en Estados Unidos, que es un país que acostumbró a hacer guerras en otros países pero que nunca tuvo desastres en su territorio, excepto Pearl Harbour. Entonces, la circunstancia para Trump es muy mala y también lo que les pasa a Trump, a López Obrador, a Bolsonaro, es que no dieron importancia a la crisis a tiempo. Argentina es el primer país que tomó medidas en América. Los datos que son muy interesantes es cuantos muertos hay por millón de habitantes. Y en eso, mientras Argentina tiene 49, Estados Unidos tiene 1700. O sea, el demorarse en reaccionar es lo que produjo o ayudo a la catástrofe en Italia, en España, en Estados Unidos. Y yo me temo −yo tengo muchísima vinculación con México, es un país en el que he vivido mucho− que en México la cosa va a ser una catástrofe y también en Brasil.”
¿Le sorprende o le parece sensato el silencio de Cristina Fernandez de Kirchner?:
“Me parece sano. Otra de las ventajas que tiene Argentina es que en esta ocasión el gobierno no tuvo una oposición dedicada a tumbarle y a sacarle el helicóptero y armar lío. Ha habido una conjunción sensata entre gobierno y oposición, cosa que no hay en Estados Unidos. Trump está dedicado a combatir a los demócratas. Bolsonaro está dedicado a combatir a Doria, el gobernador de San Pablo que es su más probable contendor. Andrés Manuel está también en una línea de total cerrazón con todo el mundo. Estos presidentes que se cerraron sobre si mismos y pusieron su futuro político por sobre la salud de la gente, o al menos así le pareció a la gente, son los que están en problemas.”
¿Cree que hubiera sido diferente la situación del país con Macri presidente?
“Estas son situaciones que trascienden a toda mirada individual. Esta es una hecatombe. Esta es la crisis más importante de la historia de la historia de la humanidad. Se iba a producir con Bolsonaro, con Macri, con Fernández o con quien sea. Es un enorme tsunami. Ahora, ¿cómo se afronta? Mauricio Macri también tenía una apertura de intentar dialogar con la oposición, pero en ese tiempo la oposición tenía posiciones demasiado cerradas y habría habido dificultades. Pero creo que Mauricio también es una persona muy capacitada y también pudo enfrentar la cosa.”
¿Hubiese sido igual con una secretaría de Salud?
“Eso es un tema burocrático, se llama ministro, rey, potentado, lo que sea. El problema no es que nombre tiene el empleado que está encargado del tema. El problema es que se han muerto en estos días miles de personas en el mundo y que no se puede detener esto ni en el campo de la salud ni la economía. No es un problema de cómo se llama el señor que se encarga de esto.”
Acerca de la situación de Ecuador:
“Es muy desconcertante lo que pasa y me parece bien importante señalarlo porque hay la tendencia en general a decir que el coronavirus se desarrolla en el clima frío. Acá en Ecuador no hay estaciones. En Quito siempre es frío. En Guayaquil siempre hace calor, mucho calor, y hay mucha humedad. Curiosamente Guayaquil, como ciudad, es la ciudad de América latina que más grave situación tiene en el coronavirus. Es decir: suponer que no va a pasar nada en países de clima cálido o en Argentina cuando llegue el verano no tiene sentido. En Guayaquil no acaba de entenderlo nadie, ni las autoridades de la ciudad ni del país por qué se desató una crisis que muertos oficialmente por coronavirus son 333 y probablemente muertos por coronavirus, pero no se pudo constatar porque la mortandad fue tan fatal que los han enterrado como podían, hay 384 más. En Guayaquil habría 730 muertos. Pensemos que en toda Argentina hay 95. Es un problema de costumbres propias de las zonas tropicales en que la gente vive más cerca físicamente y creo yo que es un problema que el gobierno ecuatoriano se retrasó totalmente en tomar medidas. Mientras más temprano tomó un país medidas de prevención y Argentina es el que más temprano tomó de América latina, mejor le va. Mientras más tarde, más mortandad.”
CNN
