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La Cámara de Empresas de Operaciones Especiales, que agrupa a las firmas de servicios, “propuso” reducir sueldos un 50%. Cinco cámaras petroleras pedirían un preventivo de crisis para todo el sector.
En medio de la cuarentena y la crisis abierta por la pandemia del COVID-19, las empresas de servicios agrupadas en la Cámara de Empresas de Operaciones Especiales (CEOPE), quieren pagar a sus empleados el 50% de los salarios básicos. Así lo informó el Secretario General de Petroleros, Guillermo Pereyra, en un audio enviado a sus afiliados.
La “propuesta” fue rechazada por Pereyra, quien afirmó que para “mantener los puestos de trabajo y la asistencia médica”, hace falta un “acuerdo con el sector empresario”.
La CEOPE es la Cámara que agrupa a las empresas que prestan servicios para las grandes operadoras. Entre sus socios se encuentran gigantes multinacionales como Halliburton, Schlumberger, Weatherford, Baker Hughes o San Antonio, junto a empresas de capitales nacionales. Es el sector en el que se concentra el mayor número de empleados.
Al mismo tiempo, otras cinco cámaras de todos los segmentos de la cadena del sector petrolero, propondrían iniciar un procedimiento preventivo de crisis. Así lo informaron los periodistas Fernando Krakowiak y Nicolás Gandini, quienes afirmaron en el portal Econojournal haber accedido a los borradores.
Se trataría de una medida inédita. Los preventivos de crisis son una herramienta engañosa contemplada en la ley 24.013 para habilitar a las empresas a despedir masivamente, y chantajear a los trabajadores forzando negociaciones a la baja (siempre con la justificación de evitar más despidos). Pero son las empresas quienes lo presentan y no asociaciones patronales.
Las cámaras que iniciarían el trámite ante el gobierno nacional serían la Cámara Argentina de Energía (CADE), la Cámara de Explotación y Producción de Hidrocarburos (CEPH), las de proveedores de servicios y las de estacioneros. Entre la CEPH y la recientemente fundada CADE, agrupan a las operadoras como YPF S.A., Chevron, Total, Shell, ExxonMobil, Tecpetrol, Wintershall, Pan American Energy, Pampa Energía o Sinopec.
La incertidumbre en la industria petrolera es enorme. Vale recordar que aún hoy se encuentran en suspenso 600 despidos de fines del año pasado de las operadoras y empresas de servicios. 500 despidos ya fueron concretados por las “PYMES” de la FECENE, y aún antes de la pandemia las empresas hablaban de “3.000 petroleros sobrantes”. En estos meses se multiplicaron los “retiros voluntarios” y suspensiones con rebaja salarial.
Recientemente, el grupo multinacional Techint, del hombre más rico de Argentina, Paolo Rocca, anunció 1.500 despidos en su empresa Techint Ingeniería y Construcciones. En Neuquén, esa firma trabaja para la petrolera del grupo, Tecpetrol. Por cada puesto bajo convenio petrolero, otros tantos trabajan agremiados en la UOCRA.
Es urgente, como propone la izquierda, la prohibición de despidos y de suspensiones con rebaja salarial. Las empresas deben abrir sus libros contables. Si cierran o despiden en masa, deben ser puestas a resguardo por sus trabajadores y trabajadoras.
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