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Incluso los mejores especialistas en enfermedades infecciosas del mundo todavía no están seguros de la letal amenaza que representa el coronavirus. El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo esta semana que el nuevo virus ha matado a alrededor del 3,4% de los diagnosticados, una escalofriante tasa de mortalidad que eclipsa por mucho la cifra de muertes por la gripe estacional.
La cifra aproximada de Tedros refleja un cálculo simple, basado en el número de muertes y casos confirmados. Identificar una tasa de mortalidad fiable puede ser más difícil, especialmente dado que muchos pacientes pueden estar infectados sin saberlo, lo que podría reducir drásticamente la cifra real de la enfermedad. Mucho depende de las mejores conjeturas de las autoridades sanitarias, incluida su estrategia para responder a la propagación.
La cifra de mortalidad del 3,4% "es ciertamente una sobreestimación", dijo Tom Frieden, ex director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU. y comisionado de salud de la ciudad de Nueva York.
La OMS dijo que la tasa de mortalidad es una "instantánea" que cambiará inevitablemente a medida que el brote evolucione.
Frieden dijo que espera que la tasa de mortalidad global de la enfermedad, llamada Covid-19, termine por debajo del 1%. En el Reino Unido, la tasa de mortalidad también puede ser inferior a ese umbral, dijo el asesor médico jefe del gobierno, Chris Whitty, a un comité parlamentario.
Incluso eso sería más alto que la tasa de mortalidad por gripe, que fue de aproximadamente del 0.1% en brotes recientes, según datos de los CDC. Aunque estaría muy por debajo de la tasa de mortalidad del 10% para el brote anterior del SARS, el nuevo coronavirus aún podría causar una gran cantidad de muertes si finalmente se propaga a millones de personas en todo el mundo, como dicen algunos expertos.
