La Argentina tiene todo listo para la presentación de la oferta los bonistas. Sólo resta una aprobación de la SEC, (siglas en inglés correspondientes a la Comision de Valores de los EE.UU.) que podría darse entre hoy y mañana. La presentación de la misma podría darse a fin de mes, o antes, en función de las conversaciones que se vienen manteniendo con algunos fondos de inversión norteamericanos y con la participación de los bancos asesores de la operación. Los efectos del coronavirus se sintieron en el proceso: todos los contactos y trámites entre las partes se realizan por videoconferencia al tiempo que se cancelaron los road shows previstos para abril.
La caída de los mercados con el riesgo país en torno a los 4100 puntos en cierta medida ayudó a acercar posiciones. Pero el ministro de Economía Martín Guzmán mantiene misma posición sobre la oferta independientemente de lo que haya devenido con las cotizaciones de los papeles argentinos. Se basa en la "sustentabilidad" de la deuda, es decir que el país no tenga que hacer default dentro de 5 años, y tras ello, aplica postura firme sobre quitas en valor presente y valor nominal.
La situación económica del país y la fuerte caída en términos reales que se espera de la recaudación, con un déficit fiscal en ascenso, hizo que la capacidad de pago de la Argentina se redujera notablemente.
¿Habrá oferta consensuada con bonistas antes de su lanzamiento o será tirarse a la piscina y luego comprobar si había agua? Hay diálogo con fondos norteamericanos por parte de Lisandro Cleri, el encargado del tema deuda en el equipo de Guzmán. No implica que haya acuerdo previo. Guzmán insisten en su "sustentabilidad". Hay algunos acercamientos como el no pagar intereses por 3 años, alguna pequeña quita de valor nominal, extensión de plazos.
En el ínterin los fondos buitres están al acecho. Hubo compras puntuales de dos entidades el viernes pasado y siguen acumulando. Pero el escaso volumen de negocios en Nueva York impide mayores posicionamientos. Hablan con otros fondos para adoptar postura común contra oferta. El coronavirus aceleró todo, hasta definiciones sobre el futuro de la deuda argentina.