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Encerrados en una isla cárcel hasta que se compruebe que están libres de la neumonía china... Este es el polémico recibimiento que prepara el Gobierno australiano a unos 600 ciudadanos que pretende repatriar desde la provincia de Hubei, la más afectada por el coronavirus de Wuhán.
Situadas en Isla de Navidad, en el Océano Índico, a 2.000 km del continente, las instalaciones de acogida son en realidad un centro de detención de migrantes muy denostado por las presuntas violaciones de los derechos humanos que allí se perpetraron en el pasado. Según ha explicado el Ejecutivo, los repatriados deberán pasar un mínimo de dos semanas antes de poder regresar a casa. Es posible que 50 repatriados neozelandeses se sumen a la cuarentena en la Isla de Navidad.
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