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El peronista Alberto Fernández designó a cuatro asesores para iniciar la transición de gobierno luego de ganar las elecciones presidenciales de Argentina el domingo, dijo su portavoz el martes, dando algunos indicios a los ansiosos inversores sobre su futuro equipo.
El líder de centroizquierda se reunió el lunes con el mandatario saliente, Mauricio Macri, para iniciar un diálogo que permita reducir los efectos de una severa crisis económica, pero la inestabilidad de los mercados seguía el martes ante la incertidumbre política y financiera.
“El escenario parece un escenario difícil. Lo es”, dijo el martes Fernández durante un acto en la provincia norteña de Tucumán.
El peso argentino se apreció un 0,24% a 59,45/59,46 por dólar, mientras que en el mercado negro ganó un inusual 10,45% a 65,00/67,00 unidades por falta de liquidez.
La bolsa de valores cayó un 1,9% por tomas de ganancias, mientras que los bonos soberanos de Argentina subieron un 1,3% promedio. Por su parte, el riesgo país caía 40 unidades a 2.223 puntos básicos.
“La única solución para liberar la tensión del mercado es un golpe de efecto positivo a la confianza de un equipo económico creíble y un plan preventivo de negociaciones con el FMI (Fondo Monetario Internacional)”, señaló en un informe Siobhan Morden, directora gerente de Amherst Pierpont Securities.
El portavoz de Fernández confirmó que Santiago Cafiero, Eduardo de Pedro, Gustavo Beliz y Vilma Ibarra negociarán el traspaso de poder con los funcionarios elegidos por Macri. Entre los designados no hay ningún economista, por lo que aún se mantiene la incógnita sobre quién liderará el equipo económico de Fernández.
Cafiero, un politólogo de 40 años y miembro de una familia histórica dentro del peronismo, es señalado como probable jefe de Gabinete de Fernández, mientras que De Pedro, un joven político cercano a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, podría ser ministro de Interior, según medios argentinos.
Beliz, un abogado de centroderecha, compartió el Gabinete con Alberto Fernández durante la gestión de Néstor Kirchner (2003-2007), en la que el presidente electo fue jefe de Gabinete y Beliz ministro de Justicia.
Ibarra, hermana del exalcalde de Buenos Aires Aníbal Ibarra, es abogada y una histórica dirigente de la centroizquierda que fue pareja de Alberto Fernández.
Fernández obtuvo el domingo el 48,10% de los sufragios frente al 40,37% del presidente neoliberal Mauricio Macri, una diferencia que le permitió ganar la presidencia evitando el balotaje pero menor a la prevista.
El hecho de que la ventaja de Fernández no fuera tan amplia como la que obtuvo en las primarias de agosto llevó alguna tranquilidad a los inversores, que esperan que haya una oposición fuerte tras el cambio de Gobierno en diciembre.
Pese a ser considerado un político moderado, el arribo de Fernández a la presidencia es visto con preocupación por los mercados financieros, que temen amplias regulaciones de la economía como las que aplicó su compañera de fórmula, la exmandataria Cristina Fernández.
Una economía en recesión, una inflación anual cercana al 55%, una alta pobreza y la renegociación de un acuerdo por 57.000 millones de dólares firmado el año pasado -cuando despuntaba la crisis- con el Fondo Monetario Internacional (FMI) son algunos de los problemas con los que deberá lidiar Fernández desde el 10 de diciembre.
reuters
