El canal de TV acumuló $227 millones en deudas impositivas y previsionales en el último año y medio. En su concurso de acreedores debe otros $415 millones a la AFIP.
Cristóbal López y Fabián de Sousa siguen financiando C5N sin pagar impuestos. Pese a que el canal está en concurso de acreedores, su pasivo postconcursal sigue creciendo, ya que en el último año y medio Telepiu (controladora de C5N) acumuló $227 millones en deudas impositivas y previsionales, según el último informe que el síndico Franco Brindisi elevó al juez comercial Javier Cosentino.
Además, la empresa debe otro $415 millones a la AFIP, que figuran en su concurso de acreedores, que computa las deudas hasta diciembre de 2017.
La empresa dueña del canal de TV de los empresarios K no pagó el IVA desde "diciembre de 2017 a junio de 2019, la cual asciende por capital a un total de $76.361.892" de deuda, sin aplicar la actualización inflacionaria, según el último informe del síndico, que es de acceso público y adelantó el sitio web josecrettaz.com.
C5N tampoco pagó $131,41 millones de obligaciones previsionales, que corresponden a las contribuciones y aportes a la seguridad social, junto con $19,88 millones de otros impuestos, como la deuda de ingresos brutos en siete provincias y la falta de pago al Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom).
Además, el canal de López y De Sousa sigue gastando más que sus ingresos: en junio de este año tuvo ingresos por $45,86 millones, frente a gastos por $55,48 millones, afirmó el síndico Brindisi.
C5N es el canal de TV paga que tiene mayor audiencia. Pero está en una posición económica muy frágil. Y también en una situación política inestable, ya que en los últimos tiempos quien maneja efectivamente el canal, Fabián De Sousa, se acercó políticamente a Alberto Fernández y a fines de agosto desplazó a Víctor Hugo Morales de su pantalla.
El objetivo del socio de Cristóbal López es reemplazar o bajarles el perfil a quienes se muestran demasiado alineados con Cristina Kirchner y La Cámpora, de quienes De Sousa intenta poner cierta distancia, para acercarse a Alberto Fernández, dentro de la interna kirchnerista.
Según la documentación que tiene el juez Cosentino, como en un juego de muñecas rusas, que se van encastrando unas dentro de otras, la empresa Telepiu es la controladora de C5N. Y el 80% de Telepiu es de South Media Investments, de la cual el 94,34% era de Oil Combustibles. Esa petrolera quebró y se transfirió a YPF, pero sin sus tenencias accionarias en los medios de comunicación.
Desde que desembarcaron con fuerza en el sector de los medios de comunicación, en 2012, los empresarios K gastaron más de 250 millones de dólares en la adquisición de diarios, radios, canales de noticias y productoras de TV, que pusieron al servicio del kirchnerismo. A cambio, la entonces presidenta Cristina Kirchner les permitió no pagar el Impuesto a la Transferencia de Combustibles de su petrolera, cuando la AFIP era manejada por Ricardo Echegaray.
Antes de 2012, C5N no tenía deudas con el Estado y sus empleados cobraban los salarios sin inconvenientes. Pero la decisión política de Cristina Kirchner, para controlar los medios a través de empresarios alineados con el kirchnerismo, provocó la situación actual, con C5N en concurso de acreedores, una creciente evasión impositiva, los trabajadores en conflicto y sus dueños en una complicada situación judicial.
Alejandro Alfie