La conflictividad experimentó una acusada y
generalizada reducción interanual en septiembre:
disminuyeron los despidos, las suspensiones y los paros.
Los despidos sumaron 944 trabajadores, nivel que arrojó una pronunciada baja del 78% anual.
Los más importantes se localizaron entre los trabajadores del gremio mercantil, petroleros, de la construcción, computación y en menor medida de ramas de la industria manufacturera, como la de motores, automotriz, alimentos, metalúrgica y laboratorios, entre otros.
Las suspensiones alcanzaron a 5.404 trabajadores, arrojando una robusta disminución, del 45,4% anual.
Poco más de la mitad de los trabajadores suspendidos correspondió a las fábricas de automotores y en menor medida a los trabajadores del petróleo en Vaca Muerta, metalúrgicos, alimentos y artículos para el hogar, entre otros.
Los paros también arrojaron una pronunciada disminución, involucrando a 3,67 millones de trabajadores, que arrojaron una caída del 47,7% anual.
Predominaron los paros realizados por los trabajadores del sector público, destacándose los de los gremios docentes, Conadu, judiciales, de la salud, administración pública de provincias, Aerolíneas Argentina y los nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
En el sector privado, los gremios que efectuaron huelgas se localizaron en el transporte (UTA), Latam y en Seguridad.
MAYOR CONFLICTIVIDAD LABORAL EN EL NONESTRE
La conflictividad laboral se incrementó en los 9 primeros meses, en línea con el aumento de la inflación y el deterioro de los salarios.
Las suspensiones de personal registraron un fuerte incremento del 66,8% anual, principalmente localizado en la industria automotriz, que operó con la capacidad ociosa más elevada de la industria, por la caída de sus ventas al mercado doméstico y a la exportación.
Los paros mostraron un pronunciado aumento del 1.919,8% anual, debido a los paros generales convocados por la CGT y la CTA, por los continuos reclamos de los trabajadores por la caída salarial y por los despidos. Los despidos cayeron 24,3% anual, reflejando la fuerte baja de la actividad casi generalizada, principalmente del comercio, la industria manufacturera y la construcción.
concejo técnico de inversiones
Los despidos sumaron 944 trabajadores, nivel que arrojó una pronunciada baja del 78% anual.
Los más importantes se localizaron entre los trabajadores del gremio mercantil, petroleros, de la construcción, computación y en menor medida de ramas de la industria manufacturera, como la de motores, automotriz, alimentos, metalúrgica y laboratorios, entre otros.
Las suspensiones alcanzaron a 5.404 trabajadores, arrojando una robusta disminución, del 45,4% anual.
Poco más de la mitad de los trabajadores suspendidos correspondió a las fábricas de automotores y en menor medida a los trabajadores del petróleo en Vaca Muerta, metalúrgicos, alimentos y artículos para el hogar, entre otros.
Los paros también arrojaron una pronunciada disminución, involucrando a 3,67 millones de trabajadores, que arrojaron una caída del 47,7% anual.
Predominaron los paros realizados por los trabajadores del sector público, destacándose los de los gremios docentes, Conadu, judiciales, de la salud, administración pública de provincias, Aerolíneas Argentina y los nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
En el sector privado, los gremios que efectuaron huelgas se localizaron en el transporte (UTA), Latam y en Seguridad.
MAYOR CONFLICTIVIDAD LABORAL EN EL NONESTRE
La conflictividad laboral se incrementó en los 9 primeros meses, en línea con el aumento de la inflación y el deterioro de los salarios.
Las suspensiones de personal registraron un fuerte incremento del 66,8% anual, principalmente localizado en la industria automotriz, que operó con la capacidad ociosa más elevada de la industria, por la caída de sus ventas al mercado doméstico y a la exportación.
Los paros mostraron un pronunciado aumento del 1.919,8% anual, debido a los paros generales convocados por la CGT y la CTA, por los continuos reclamos de los trabajadores por la caída salarial y por los despidos. Los despidos cayeron 24,3% anual, reflejando la fuerte baja de la actividad casi generalizada, principalmente del comercio, la industria manufacturera y la construcción.
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