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Alberto Fernández y Evo Morales mantuvieron un esperado encuentro en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde ambos dialogaron sobre la agenda bilateral y los años que vendrán de diálogo y cooperación entre ambos países.
El encuentro se extendió durante dos horas y se realizó en el hotel Camino Real, de la mencionada ciudad del altiplano. Los temas que protagonizaron la charla tuvieron que ver con la situación del continente y la necesidad de volver a hermanar a los países de la región, algo que se rompió con el advenimiento de la derecha a gran parte de América Latina.
"Tenemos muchas cosas en común con Bolivia. Evo Morales es gente que piensa como uno y uno se siente muy cómodo con él", resumió Alberto al finalizar el cónclave.
Otro de los temas centrales fue la situación electoral, ya que tanto Argentina como Bolivia tendrán sus elecciones nacionales en octubre (aquí el 27 y en aquel país una semana antes).
"Hemos hablado del momento político en ambas naciones, pero estoy vedado aquí de hablar de las elecciones bolivianas", apuntó el candidato presidencial por el Frente de Todos.
Asimismo, fue vital el ítem integración energética, que aglutina entre otras cosas a la comercialización de gas entre ambas naciones.
También la situación migratoria, uno de los temas más candentes en la frontera norte de la Argentina. En ese marco se habló de la cooperación bilateral en temas de salud.
Del encuentro, que incluyó una cena con representantes del gobierno local y de la comitiva del Frente de Todos, participaron también Felipe Solá (que cada día suena más fuerte como futuro canciller), Santiago Cafiero (posible jefe de Gabinete) y los intendentes de Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zavaleta (Hurlingham); el canciller boliviano Diego Pary, el ministro de Hidrocarburos, Alberto Sánchez, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, y el viceministro y actual candidato a senador del MAS por Tarija, Carlos Bru.
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