https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

¡Y el miedo entra en escena!

“Las fuertes caídas de las rentabilidades en todo el mundo está elevando el ‘factor miedo’ sobre el impacto de la guerra comercial en la economía”, afirmaba Peter Marketillo, economista jefe de mercado de Spartan Capital Securities esta mañana. “A las inquietudes del mercado se suman los temores de una recesión en los EE.UU. en un contexto económico debilitado en todo el mundo”.
Y este “factor miedo” se ha visto acrecentado por la reducción de tipos de interés de los bancos centrales de India, Nueva Zelanda y Tailandia, de forma más agresiva de lo esperado. “Los bancos centrales de todo el mundo están rebajando sus tipos y acumulando oro de forma masiva. Es lo típico que harían si esperaran un escenario de contracción global en el corto plazo”, nos comentaba un gestor nacional esta mañana.
Los bancos centrales de todo el mundo están rebajando sus tipos y acumulando oro de forma masiva.
Y ese “factor miedo”, palabras que escucharemos a menudo a partir de ahora, se ha extendido al mercado de materias primas –el petróleo cae más del 5% por miedo a una ralentización global, mientras que la onza de oro tocaba los 1.500 dólares por primera vez en seis años. Se ve en el mercado de acciones, en el que no entra dinero finalista a pesar de las fuertes caídas de los últimos días, y los rebotes son provocados básicamente por cierre de cortos. Se ve en el mercado de bonos, con las rentabilidades en mínimos históricos en los bonos soberanos de muchos países por la huida de los inversores a activos sin riesgo. Se ve en todas partes.
La experiencia nos dice que cuando el miedo se instala en los inversores, es muy difícil sacárselo. El miedo es la causa de los crash de los mercados. Ese miedo puede ser provocado por una justificación real o imaginada, pero la causa última es el miedo.

¿Estamos ya en ese escenario? No aún, pero cada día esa aversión al riesgo se hace más patente. Hablamos diariamente con numerosos gestores, inversores y especuladores profesionales, y sentimos que empiezan a darse las condiciones para un fuerte desplome de los mercados. Se aprovechan los rebotes para vender, de hecho, ya llevan aprovechándose muchos meses atrás. En estas páginas hemos advertido hace muchos meses que se estaba produciendo un trasvase de posiciones de manos fuertes a manos débiles, lo que históricamente precede a los fuertes descensos de los mercados de valores. Es probable que ese trasvase ya se haya producido.
¿Qué hacer entonces?
Pues por ahora no haríamos nada. Mantendríamos el mayor nivel de liquidez posible a la espera de que Wall Street corrija, porque va a corregir, y que las bolsas europeas se vean arrastradas por el mercado americano.
Estamos convencidos que en los próximos meses veremos interesantes oportunidades de inversión en los mercados europeos. De hecho, ya las hay. Los bancos españoles nos parecen en su gran parte baratísimos. Pero no hay prisa por comprar. Aún las sangres no corren por las calles, como dicen los más veteranos de los momentos más óptimos para comprar. Bien, pues esperemos a que corra con la suficiente munición como para saber aprovecharlo. Intentaremos señalarlo en estas páginas.


capitalbolsa