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El actual Jefe de Gobierno de la Ciudad y candidato a renovar su mandato, en Perspectivas desde Buenos Aires: “Yo espero un periodo de mayor concordia, donde con Mauricio como presidente se pueda trabajar más buscando consenso”
Los textuales más importantes:
¿Son las elecciones más importantes después de las del 83?
“Sí, es una elección muy importante, se define un modelo de país, se define si podemos seguir adelante con un cambio, defendiendo las instituciones en un país en el que hoy se habla con la verdad, tenés estadísticas oficiales, hay libertad de prensa −los periodistas pueden decir lo que quieran del gobierno y nadie los va a cuestionar como hacían antes incluso en los canales oficiales−, hoy hay una división de poderes, un Congreso que funciona, una justicia que está investigando a fondo casos de corrupción del gobierno anterior pero que cuando tuvieron que investigar hasta a la familia del propio presidente lo han investigado. Hoy tenés un país más federal donde el gobierno trabaja en equipo con todas las provincias independientemente de quien las gobierne. Son valores muy importantes para la gente, para la Argentina, para todos los argentinos que no estamos dispuestos a volver para atrás aun sabiendo, y somos conscientes de que la situación económica, la recuperación económica ha costado, se ha hecho larga, bajar la inflación también nos ha costado más de lo que nos hubiera gustado. Más allá de eso, yo estoy convencido de que la gente no vuelve para atrás. Por eso es tan importante esta elección.”
De la promesa de Cambiemos a esta basada en el esfuerzo y el sacrificio, ¿qué pasó?:
“El último año ha sido difícil en términos económicos. La Argentina venía de una recuperación, se nos cerró totalmente el mercado financiero internacional, eso nos generó una devaluación. Problemas que venimos llevando en la Argentina hace 80 años, no es algo nuevo ser uno de los países con más inflación en el mundo, triste récord de nuestro país y está costando cambiarlo. Pero cambios de fondo se están haciendo. Uno por ahí se olvida, pero al principio en la ciudad −y la gente valora lo que estamos haciendo, ve los cambios, las obras y tiene una buena valoración− también nos costó mucho cuando Macri era jefe de gobierno. Buenos Aires, en los primeros años de Macri como jefe de gobierno, llovían cuatro gotas en la ciudad y teníamos el agua hasta la cintura, se inundaba todo durante varios años. Teníamos 80 escuelas que no podíamos dar clase en invierno porque no tenían gas, teníamos un subte que nos pasó el gobierno de la ciudad en ese entonces con vagones de 100 años de antigüedad. Los primeros años fueron duros, muchos de los cambios no se veían porque las obras de las inundaciones son bajo tierra, son como los cimientos. Un día en la ciudad llovió y no se inundó, un día el sistema de colectivos se fue transformando en el Metrobus. Nos llevó tiempo, los cambios iniciales al principio no se perciben en el beneficio para la gente, pero después de doce años vemos una ciudad que todo el mundo valora, disfruta y todos vemos que está mucho mejor.”
Más allá del contexto macro heredado, ¿qué errores cometió el gobierno para que los indicadores económicos sean peores que cuando Macri asumió más allá de que las cifras no eran confiables?
“No se sabían las cifras porque nos llegaron a decir que había menos pobres que en Alemania, había un ocultamiento y una mentira total en todos los datos públicos. Hoy se habla con la verdad aun mostrando datos que no nos gustaría tener y ese es un cambio muy importante. Pensando en la autocrítica, y el propio presidente la hizo, primero no haber sido lo suficientemente crudo, claro y profundo al mostrar el país que recibió, con un déficit fiscal galopante, con una inflación que se iban para arriba, un altísimo nivel de pobreza. Se quiso generar una ola de esperanza para que se invierta en la Argentina, pensamos que era difícil pedirle a la gente, argentinos y no argentinos, que inviertan en el país mostrando la calamidad de lo que se recibió. Y después también el presidente hizo la autocrítica de que hubo problemas de coordinación en el funcionamiento del equipo económico. Pero también es cierto que nos agarró la crisis del año pasado que fue mundial que afectó especialmente a los emergentes que necesitan financiamiento para salir adelante. Es el quinto mes seguido con la inflación que está bajando, todavía está a niveles muy altos, y esperamos que esa baja se consolide. Más allá del problema económico los argentinos valoran los valores que este gobierno lleva adelante, obras públicas por todo el país, rutas, puertos, aeropuertos, mejora en la infraestructura, gente que hoy tiene acceso a agua corriente, cloacas, sistemas de transporte con Metrobus en el conurbano y el interior. Es un proceso de cambio que está en marcha que la gente lo ve y por eso estoy tan convencido de que no vamos a volver para atrás”.
¿Por qué cree que su imagen y la de Vidal superan la de Macri?
“Hoy somos un equipo, no estoy tan seguro de que la gente haga esa diferenciación. No se puede comparar la ciudad con el gobierno nacional, llevamos ya casi 12 años. Es cierto que hoy tenemos una buena ponderación de la gente, la gente valora todo el trabajo que hemos hecho, la ciudad casi no se inunda, tenemos un sistema de Metrobus donde millones de porteños viajan mucho más rápido, el espacio público está mucho mejor cuidado, una transformación educativa en marcha con escuelas nuevas donde no las había. Pero todo eso se vino trabajando, gestando, sentando las bases desde el gobierno de Macri. Hoy florece y esto lo ves, toda esta valoración que esta gente tiene, pero estuvimos doce años en forma sostenida, coherente con el equipo, dándole continuidad. El Paseo del Bajo, que es la obra más grande en los últimos 70 años, se planeó y se hizo la ingeniería con Macri como alcalde. La gran diferencia es la cantidad de tiempo. En el gobierno nacional llevan cuatro años y obviamente no podés comparar con nosotros, donde esos cimientos, esas bases que se están sentando a nivel nacional en la ciudad ya se hicieron y se ven los resultados.”
Sobre la elección porteña y los contrastes que en otros distritos son importantes y en la ciudad son más suaves en términos de grieta con Matías Lammens:
“Yo tengo buena relación personal con Matias Lammens, es el presidente de un club importante de la ciudad, trabajamos mucho en la mejora de la zona de la cancha, con el Metrobus atrás, se iluminó. Hemos trabajado bien en equipo con él y con Tinelli. El hecho de que sea candidato en un partido opositor no va a cambiar mi opinión de él. Obviamente yo estoy en profundo desacuerdo con el kirchnerismo que él representa en la Capital, tenemos todas las diferencias con el kirchnerismo y las he expresado siempre, pero no va a cambiar mi relación personal con él, por más desacuerdo que esté con el kirchnerismo, va a seguir siendo igual de buena como fue siempre.”
La ampliación de los dos espacios, con Piccheto en Juntos por el Cambio y Massa que fue opositor al kirchnerismo en el Frente de Todos, ¿hacen esta elección más ideológica que económica pensando en el futuro?
“Espero que gane quien gane, más allá de mi convencimiento de que la gente no vuelve para atrás, es bueno para la Argentina que haya más consenso y terminar con la grieta. Mas allá de mis diferencias con el kirchnerismo, en Capital también hemos tenido buena convivencia muy bien en la Legislatura de la Ciudad, incluso con proyectos del kirchnerismo que consensuamos y apoyamos también. El diálogo de Macri como jefe de gobierno incluso se dialogaba bien en la Ciudad. Yo espero un periodo de mayor concordia, donde con Mauricio como presidente se pueda trabajar más buscando consenso. Es importante para Argentina. Y en estos espacios está nuestro ejemplo en capital. Aunamos fuerzas y estamos trabajando juntos con Martín Lousteau, con quien fuimos adversarios y mantuve buena relación personal más allá de la elección; con el Partido Socialista que muchos años fue opositor también construimos consensos, más allá de la Coalición Cívica, Confianza Pública. Tenemos un equipo cada vez más amplio y es sano que haya diferencias, eso enriquece mucho. Suma que tengamos diferencias con Lousteau, enriquece.”
CNN
