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Moderados descensos al cierre de las bolsas europeas, en una sesión en la que los inversores han dejado claro que a pesar de que los resultados empresariales están superando las previsiones, no comprarán de forma decisiva mientras la guerra comercial entre EE.UU. y China no se solucione.
“Los mercados necesitan noticias positivas sobre la marcha de las negociaciones comerciales entre EEUU y China para volver a retomar la tendencia alcista”, comentaban los analistas de Link Securities en apertura.
En Europa no ha habido datos macroeconómicos de importancia, y los inversores reducían mucho su operativa a la espera de alguna referencia micro o geopolítica que les saque del sopor veraniego.
Lo más destacado en esos primeros compases de la jornada europea, era la interpretación de los inversores a los resultados empresariales que se publicaban ayer al cierre del mercado americano. Especialmente destacados los de Netflix que mostraban una pérdida de clientes de streaming en EE.UU. Por primera vez en ocho años. Los títulos caían cerca del 10% en preapertura, descensos que se se confirmarían posteriormente.
Las bolsas europeas en este escenario abrían con descensos cercanos al medio punto porcentual. Mayores en el caso del Ibex 35 por el mal comportamiento del sector bancario.
“La apertura europea y probablemente toda la sesión será tan débil o más que ayer. Va a ser un día bueno para los bonos, que habían venido corrigiendo estas últimas sesiones. Hoy digeriremos no sólo la desaceleración de Netflix publicada anoche (en términos de nuevos suscriptores), sino también un Libro Beige de la Fed publicado ayer a las 20h que transmite una sensación de “insuficiencia”, la inesperada bajada de tipos en Corea (con revisión a la baja de crecimiento e inflación) y unas cifras flojas de SAP publicadas en la preapertura europea”, comentaban los analistas de Bankinter.
A media jornada las bolsas europeas cotizaban con moderados descensos de una décima porcentual, recuperando terreno respecto a las pérdidas de cerca de ocho décimas de una hora antes. ¿El motivo? La mejora en el comportamiento de Wall Street en preapertura.A las 10:30 conocíamos las ventas minoristas del Reino Unido en junio, con una subida del 1,0% mensual frente –0,3% esperado. Sorprendentes datos de una economía del Reino Unido que se resiste a empeorar como muchos anticipaban por la incertidumbre del Brexit.
Antes de la apertura del mercado conocíamos las peticiones semanales de subsidios por desempleo, que aumentaron algo más de lo esperado, y el buen dato del índice manufacturero de la Fed de Filadelfia en julio tal y como se rumoreaba esta mañana (21,8 frente 5,0 esperado).
Wall Street abría con ligeros descensos y un bajo volumen de negociación.
“Los participantes del mercado se están centrando en los informes de la falta de progreso hacia un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China. El Wall Street Journal informó que las conversaciones se han estancado a raíz de las negociaciones centradas en las protecciones de propiedad intelectual de Huawei Technologies Co.”, afirmaba el analista Chris Mattews.
Los índices bursátiles de EE.UU. se están mostrando pesados.
“Los índices bursátiles de EE.UU. se están mostrando pesados ante las vacilantes conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China”, afirma Edward Moya, analista de mercado en Oanda.
De ahí al final de la jornada europea poco más que señalar. Ligeros descensos al cierre, con un bajo volumen de negociación y una volatilidad algo más elevada que los días pasado.
Respecto al caso español, el sector bancario se ha recuperado ligeramente desde la zona de mínimos, y buen comportamiento del sector energético.
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