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En una región complicada para Juntos por el Cambio e históricamente proclive al peronismo, un grupo de intendentes del Conurbano bonaerense buscará su reelección y al mismo tiempo reforzar las chances de María Eugenia Vidal para retener la Gobernación, mientras que otros dirigentes intentarán dar el golpe y desbancar a jefes comunales del PJ.
Se sabe, la lucha por la Gobernación será difícil, Vidal reconoció ante empresarios que podría perder las primarias de agosto contra Axel Kicillof y los encomendó a que la ayuden para las generales de octubre donde se definirá su suerte.
Néstor Grindetti (Lanús); Martiniano Molina (Quilmes); Diego Valenzuela (Tres de Febrero); Ramiro Tagliaferro (Morón); Jorge Macri (Vicente López); Gustavo Posee (San Isidro); Nicolás Ducoté (Pilar) y Julio Garro (La Plata) son los jefes comunales de los ocho distritos del Gran Buenos Aires que Juntos por el Cambio busca defender en los próximos comicios.
Sin contar a la capital bonaerense, los otros siete municipios significan un padrón de más de 2.000.000 de votantes, del total de 10 millones del Conurbano, y que el oficialismo considera clave para retener no sólo su "liga de intendentes" sino también el Ejecutivo provincial.
Los operadores de campaña de Juntos por el Cambio ven muy factible la chance de reelegir en Vicente López, San Isidro, Lanús, Morón y La Plata, mientras que perciben una elección con final abierto en Quilmes, Tres de Febrero y Pilar.
En Tigre, el concejal de Juntos por el Cambio Segundo Cernadas será el postulante a la Intendencia que buscará aprovechar en su favor las tensiones que hubo entre el actual jefe comunal, Julio Zamora, y su jefe político y antecesor, Sergio Massa, para alzarse con un triunfo.Por otro lado, Juntos por el Cambio tiene en la mira cuatro distritos más del Gran Buenos Aires en los que se entusiasma con extender su presencia, ubicados en la zona norte y oeste: Tigre, Escobar, Hurlingham e Ituzaingó.
En Escobar, Leandro Costa desafiará al intendente Ariel Sujarchuk, quien competirá en la boleta del Frente de Todos que llevará las fórmulas Alberto Fernández-Cristina Kirchner, para la Presidencia, y Axel Kicillof-Verónica Magario, para la Gobernación.
En tanto, la Casa Rosada apuesta a que el concejal de Hurlingham y actual subsecretario de Asuntos Municipales de la Nación, Lucas Delfino, un hombre cercano al ministro Rogelio Frigerio, pueda desplazar al jefe comunal peronista Juan Zabaleta.
En Ituzaingó, el histórico intendente peronista Alberto Descalzo, uno de los pocos "barones del Conurbano" que continúan en el cargo, irá por un mandato más, mientras que Juntos por el Cambio presentará al concejal Gastón Di Castelnuovo, quien pretende cortar una hegemonía de 24 años en ese territorio del oeste del Conurbano.
Contando toda la provincia de Buenos Aires, Juntos por el Cambio en la actualidad gobierna 69 de los 135 municipios bonaerenses, con fuerte presencia en el interior agrario de la provincia, mientras que el peronismo maneja los otros 66 distritos, con mayor dominio en el Conurbano.Por otro lado, el oficialismo tratará de dar pelea en otros distritos en los que reconoce que las chances de desplazar al peronismo son más remotas, como los casos de Lomas de Zamora (Gabriel Mércuri se medirá con el peronista Martín Insaurralde); Avellaneda (el histórico periodista de Telenoche Luis Otero enfrentará a Jorge Ferraresi); La Matanza (el ministro de Educación nacional, Jorge Finocchiaro, irá contra Fernando Espinoza) y San Martín (Santiago López Medrano hará lo propio contra Gabriel Katopodis).
Para Vidal, la elección de octubre "es la más importante después de la de 1983"
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, aseguró que "la provincia de Buenos Aires todavía duele", pero añadió que "empezamos un camino que hace que en muchos lugares ya no duela o duela menos" y consideró que la elección de octubre "es la más importantes después de la de 1983".
En declaraciones a medios platenses, Vidal analizó que en los comicios generales "están en juego dos modelos de provincia".
Por otro lado, rechazó haber endeudado la provincia de Buenos Aires y aclaró que "cuando llegué, la Provincia tenía una deuda de 11.500 millones de dólares, no de 9.000 como decía el ex gobernador Daniel Scioli. Porque como mintieron con el INDEC, mintieron con la inseguridad, con la pobreza y también con la deuda".Destacó que su gestión llevó a cabo "dos mil obras sin ninguna denuncia de corrupción" y expresó sentir más orgullo "por haber terminado las obras del arroyo El Gato en La Plata que mirar el Estadio Único".
Expuso que "había una deuda mucho más grande no registrada con el Banco Provincia, con la ART de los trabajadores, con los aportes del IOMA, con los proveedores de comida y medicamentos. Esa era también deuda. Y eso sumaba 11.500 millones de dólares".
Detalló que "hoy estamos endeudados en 12.000 millones de dólares, un 5 por ciento más. Pero hay una diferencia: la tasa que pagó Scioli por la deuda fue del 10 por ciento promedio; la nuestra, 7,8%. O sea que nos endeudamos a tasas más bajas. Pero además, toda nuestra deuda es para obras. Hoy la Provincia si no hiciera obras tendría superávit".
Luego, subrayó la "mejora" en la coparticipación a través de la recuperación del Fondo del Conurbano porque, dijo, "yo fui a la Corte, lo reclamé y lo recuperé".
Reconoció Vidal que "ahora queda pendiente la actualización" de ese Fondo, que implican 25 millones más para las arcas bonaerenses "por los que seguiré peleando".
Finalmente pidió a los bonaerenses que la voten, porque "todavía hay mucho por hacer, pero siento que en muchos lugares podemos mostrar ese cambio al que nos comprometimos" y dijo tener confianza en que "seguiremos haciendo estas cosas y llegar a cada lugar que falte".
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