La información que tienen los bancos de sus clientes es tan valiosacomo extensa. Y todos esos datos, combinados con procesos deinteligencia artificial y modelos predictivos, les abre las puertas a poderidentificar, por ejemplo, cuál es la financiación que está necesitando uncliente o qué tipo de producto lo atraería más para canalizar susahorros.
En ese sentido, y con el aporte concreto de tres potentes centros dedesarrollo de tecnología que su casa matriz tiene en China, ICBCArgentina ya está implementando distintos modelos, muy innovadores, para anticiparse a lo que cada usuario está necesitando.
"Tenemos un grupo que trabaja en ver el modo de colaborar con cadacliente a partir de la información disponible", explica Gonzalo DíazSolá, responsable de Banca Electrónica y Canales Digitales de ICBCArgentina, quien recibió a iProUP en la flamante sucursal de PuertoMadero, quizá la de mayor desarrollo tecnológico del país. "Trabajamoscon inteligencia artificial para ofrecerles ofertas personalizadas,aprovechando así todos los datos que tenemos", expresa.
Hay equipos del banco que se ocupan del armado de modelos y otrosorientados a seguir sumando funcionalidad dentro de los canalesdigitales. "El espíritu de lo que hacemos es para que cada usuario puedaresolver sus transacciones o evacuar consultas de la manera más rápiday cómoda posible", añade.
Respecto al uso de la información y a la generación de productos amedida, hace referencia a algunas implementaciones basadas en el usoque las personas hacen del Home Banking.
"Por ejemplo, podemos detectar que hay un cliente que está navegandoen nuestro sitio y que está buscando información sobre préstamospersonales. A nosotros eso ya nos da la pauta de que está interesado enrecibir financiamiento", grafica Díaz Solá. Y completa: "En cambio, sibusca información sobre Fondos Comunes o plazos fijos, su foco es másinversor. Detectar estas necesidades tempranamente permite ajustarmejor nuestra oferta. Concretamente, qué proponerle y cuándo es másconveniente hacerlo".
Díaz Solá asegura que al reconocer la navegación digital del cliente ypredecir sus requerimientos, el banco está en mejores condiciones parasugerirle alternativas y, algo que también es clave, en el momentopreciso. "Esto es algo muy importante para nosotros y para la evolucióndel banco", sostiene.
"Vamos a seguir incorporando distintos medios transaccionales yformas de pago en pos de colaborar a que el dinero sea cada vez menosfísico y más electrónico. Es un camino que va a llevar un tiempo ydebemos ir acompañando este proceso desde todos los ángulos", asegura Díaz Solá.En materia de desarrollo tecnológico, el ICBC fue pionero en introduciren el mercado algunas modalidades que ahora son ofrecidas por granparte del sistema financiero, como el uso de biometría para acceder a laplataforma mobile, o el pago entre personas a través del Código QR.
"Ha sido un aporte sencillo al problema del uso de efectivo y ademásmarca tendencia", asegura. Sus palabras quedan corroboradas en lapráctica, ya que viene creciendo fuerte el uso de este instrumento encomercios para abonar una operación. En este sentido, confirma que elICBC impulsará la utilización de esta herramienta.
Respecto a la tecnología de reconocimiento facial para ingresar a la app, desde el banco destacan que redujo a menos de la mitad el tiempo deingreso: pasó de 20 segundos promedio (usuario y contraseña), aapenas 8 segundos.
"Si pensamos hacia dónde se dirige la biometría, el ICBC ya hacereconocimiento de huella dactilar con conexión directa al Renaper(Registro Nacional de las Personas). Eso lo hemos incorporado ennuestras terminales de autoservicio", sostiene Díaz Solá.
En rigor, se explaya el ejecutivo, podría aplicar el uso de biometría paramejorar distintas funcionalidades y, por ejemplo, incorporarla en unproceso de blanqueo de clave, que requiere una identificación segura dela persona, o en uno de alta de un cliente.
"Yo creo que el futuro pasa por ahí, por el uso de la huella dactilar ensucursales con autoservicios. De modo simple, la persona se identifica yhace sus trámites", sostiene.
En cuanto al reconocimiento facial, el ICBC está trabajando paraexpandirlo a otros usos. "Incorporaremos la tecnología de huelladactilar nativa de los teléfonos para accesos rápidos. Ese es uno de losproyectos que tenemos para este mismo año", afirma el ejecutivo.
En lo referido a las finanzas, para el banco es "interesante" lo que puedaaportar la operatoria con bitcoins y otras monedas virtuales, si bienprefiere moverse con cautela en estas aguas y esperar que el BancoCentral dé el primer paso.Monedas digitales y blockchain, en la mira
"Hay que entender bien todo el marco regulatorio que tiene laArgentina, porque cualquier cosa que hagamos debe estar ajustada a lanormativa", sostiene Díaz Solá, quien además expresa que aún faltanresolver cuestiones legales para darle un marco de operación segura enel vínculo con el banco.
El ejecutivo se refiere a la responsabilidad que le cabe a la entidad, "o aquien haga de frontend (el que interactúa con los usuarios) de unmercado de monedas digitales". Sin embargo, la plataforma que está detrás de estas "pseudo divisas" forma parte del set de herramientascon el que el banco quiere contar a futuro.
"El área corporativa estudia el blockchain como una tecnología paraincorporar a los procesos con empresas", explica el responsable deBanca Electrónica y Canales Digitales. "Se está analizando cómo podríafacilitar, por ejemplo, varios servicios que brindamos a las empresas",asegura.
Los tres centros de desarrollo tecnológico que el ICBC tiene en Chinaaportan una cuota importante en la transformación digital por la queatraviesa la filial local.
Según Díaz Solá, tienen una vasta experiencia en banca electrónica, digital y en modelos de atención remotos. "Nuestra casa matriz todo eltiempo está viendo cómo ayudarnos a innovar", expresa.
Según Díaz Solá, tienen una vasta experiencia en banca electrónica, digital y en modelos de atención remotos. "Nuestra casa matriz todo eltiempo está viendo cómo ayudarnos a innovar", expresa.
Sucursales físicas, cada vez más digitales
En la misma se encuentra la única Central de Tarjetas del país queentrega plásticos nuevos o reimpresos y, además, permite habilitarlasallí mismo. En este sentido, el banco seguirá expandiendo sucursalescon operatorias más digitales y este año rediseñarán 8 de ellas.Un ejemplo concreto de las nuevas tecnologías que aporta ICBC desdeChina es la isla inteligente con la que cuenta la sucursal de PierinaDealessi 180, en Puerto Madero, un modelo que se usó primero en lacasa matriz.
"Vamos a tener una implementación básica y otra más avanzada", adelanta el ejecutivo, en referencia a la flamante sucursal inteligente. "Pienso que espacios de este tipo se irán viendo con mayor frecuenciacon el paso del tiempo", acota.
En su visión, estas superficies serán el lugar al cual los clientesconcurrirán para transacciones de mayor valor.
"De varios estudios surge que los clientes prefieren los canales online,por facilidad de acceso y ahorro de tiempos. No obstante a muchos legusta pasar por el banco y mantener contacto con algún empleado",indica.
Si bien la casa matriz les aporta tanto ideas como experiencias, otraparte importante en su proceso de innovación viene del lado de unequipo propio que participa activamente de la Mesa de InnovaciónFinanciera que elaboró el Banco Central.
La tercera pata, según detalla Díaz Solá, es el contacto que tienen conlas fintech a través de charlas y encuentros, aunque admiten que es unvínculo que aún no fue explorado del todo.
"Vamos a ir teniendo más contacto y acuerdos con el sector fintech.Valoramos mucho las charlas para ver cuáles son las necesidades ycómo podemos ir siguiendo el camino de innovación que iniciaronellas", cuenta Díaz Solá.
"Siempre decimos que si hay algo que el banco tiene que tratar dedevolverle al cliente, eso es un insumo imposible de comprar que es eltiempo", resume Díaz Solá. "Mientras implementemos tecnologías quelo ayuden a resolver sus necesidades de manera rápida, estaremoscontribuyendo con esa devolución", concluye.
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