Adolfo Rubinstein:
“Hoy la obesidad es un tema de la pobreza. La tasa de sobrepeso en los chiquitos más pobres menores de cinco años creció casi 50% en los últimos 10 años”
El secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, reafirmó en Perspectivas desde Buenos Airesque el aborto legal es un tema de salud pública, en vistas de la presentación que se realizó la semana pasada de un nuevo proyecto de ley de interrupción legal del embarazo. Sobre la objeción de conciencia, resaltó que todas las instituciones médicas públicas deben tener médico para atender esta práctica y alertó sobre el grave problema del sobrepeso y la obesidad infantil, a los que calificó como una epidemia de consecuencias presentes y futuras.
Te comparto algunos de los textuales de las notas emitida hoy en CNN En Español.
Los textuales más importantes:
Acerca de qué significó el cambio de ministerio a secretaría de Salud:
“Fue una decisión que se tomó en septiembre del año pasado en medio de circunstancias complicadas que tuvo el país, donde se decidió cambiar la estructura del Ejecutivo y concentrar la estructura de los ministerios para mejorar la gestión de la toma de decisiones en menos cabezas. No hubo cambios en la estrategia ni las políticas sanitarias ni el presupuesto. Tuvo un efecto simbólico pero en las efectividades no cambió demasiado. Confío en que pasado el periodo turbulento vuelva a ser Ministerio.”
Sobre la nueva presentación del proyecto de interrupción del embarazo y el proyecto actual:
“Lo que intenté el año pasado y fue lo más significativo de mi participación en el debate social, que fue muy enriquecedor en general y que por primera vez visibilizo un tema que tiene mucho de salud pública en la agenda política. Es lo que más rescato de todo eso. En ese sentido, traté de ser la voz de la salud pública e informar al público general y sobre todo a los legisladores de las consecuencia e implicancias del aborto clandestino, entendiendo que esto era una cuestión que ocurría más allá de del debate de conciencia, de creencias, de actitudes, de prácticas, que tenía consecuencias sanitarias, no solo por la cantidad de muertes sino por las complicaciones, la estigmatización y ni hablar de las internaciones por las complicaciones del aborto ilegal. Y que había un fuerte gradiente social y que quienes se internaban y morían eran las mujeres más pobres porque no accedían a un aborto seguro. Y también planteé el tema de que había pasado en los países donde se había legalizado el aborto, con la reducción de mortalidad materna, con el número de abortos, basándonos fundamentalmente en todos los países a donde queremos emular, los más desarrollados. Aun en Europa, los países con más raigambre católica, como Italia, España y últimamente Irlanda han legalizado el aborto.”
Su opinión sobre la objeción de conciencia de los médicos:
“Creo que la objeción de conciencia es absolutamente atendible por parte de los profesionales y que debiera tolerarse, como que debe tolerarse que cada mujer interrumpa o no su embarazo. Pero la realidad que no puede ser es que las instituciones hospitalarias o los centros de atención primaria tienen que tener profesionales que no se atengan a esa objeción porque es un derecho, si se consagra por la ley, que hay que dar cuenta.”
¿Cuál es el principal problema de la salud en la Argentina de hoy?
“Eso se puede ver de diferentes perspectivas. Creo que hay temas que tienen que ver con la agenda de hoy y otros de la futura. En la futura, el de mayor impacto en la salud pública hoy es el sobrepeso y la obesidad infantil, porque los chicos están sufriendo las consecuencias que tienen mucho que ver con la transición epidemiológica, nutricional, tiene que ver con la pobreza. Hoy la obesidad es un tema de la pobreza. En los registros que tenemos de toda la población argentina cubierta por seguros públicos, que es el programa Sumar, que cubre a 16 millones de argentinos en los dos quintiles inferiores de nivel socioeconómico, cuando analizamos la desnutrición en los más de 4 millones de chicos que tenemos, por cada cinco chicos con malnutrición, cuatro tienen sobrepeso y obesidad y uno desnutrición clásica, que es el bajo peso y la baja talla. En las encuestas que estamos recogiendo, donde relevamos información desde los seis meses, lo que estamos viendo es que la tasa de sobrepeso en los chiquitos menores de cinco años ha crecido casi 50% en poco más de 10 años. Y además estamos viendo que por supuesto tenemos que atender un problema porque hoy en muchos programas de asistencia alimentaria y muchos programas de asistencia en las escuelas la calidad nutricional de lo que ofrecemos es bastante cuestionable. Por ejemplo, mucha pastelería y muchas bebidas azucaradas que tienen escasísimo valor nutricional y que por supuesto contribuyen a esta epidemia de obesidad. Estamos trabajando mucho con el Ministerio de Educación para la promoción de Entornos Escolares Saludables que es asegurar que los chicos no se expongan a esos alimentos que tienen escaso valor nutricional, aumentar la actividad física en las escuelas porque las currículas dejan mucho que desear y asegurar que tengan acceso a agua segura en bebederos. Y estamos trabajando en lo que tiene que ver con la información que se da al consumidor en el punto de compra, que tiene que ver con aquellos productos que tienen exceso de nutrientes críticos, como mucha sal, grasa o azúcar, que tienen que tener esa información para tomar la decisión sobre lo que hacen.”
Sobre el aumento de las prepagas, de mas de 40% en un año, que hace que muchos renuncien a ellas y cómo afecta esto al sistema público de salud:
“En momentos de mayor turbulencia el sistema público se sobrecarga de la medicina prepaga y de las obras sociales. Por eso nosotros tenemos que trabajar a todo nivel. Nación está trabajando con las provincias de manera articulada para comenzar a cerrar las brechas de disparidad sanitarias entre provincias pobres y ricas y atender la sobredemanda por la migración del sector privado al público, pero aún no es muy importante.”