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Tras haber sufrido un batacazo de más del 80% desde máximos, cualquier pequeño gesto es una gran ayuda, y es lo que le ha sucedido a bitcoin, que esta semana ha alcanzado por primera vez en dos meses el nivel de los 4.000 dólares. Los números redondos siempre son importantes, psicológicos, y más en este caso, donde hay pocos salvavidas a los que agarrarse. Por eso, que bitcoin haya franqueado una barrera que no tocaba desde comienzos de enero, aunque no ha podido superarla y hoy mismo se mantiene ligeramente por debajo, siempre resulta importante.
El tramo final del año pasado resultó especialmente tormentoso para bitcoin, enredado en múltiples noticias negativas y golpeado por el 'hard fork' o bifurcación dura de bitcoin cash y bitcoin SV, un tema que le debería haber tocado de refilón pero que acabó finalmente pasando factura. En opinión de Tom Lee, cofundador de Funstrat Global Advisors, "sería muy útil romper por encima de los 4.000 dólares", un nivel clave vigilado por muchos observadores, aunque "en el fondo la gente no estará alcista" hasta que la divisa digital supere la media de 200 sesiones, que se sitúa en torno a los 5.400 dólares.
Llegar a este nivel a día parece un mundo, aunque es cierto que algunos fundamentales se han puesto de cara para bitcoin. En primer lugar, como apunta David Tawill, presidente del fondo 'hedge' ProChain Capital, "el capital inversor está entrando y el capital especulador parece que sigue saliendo". En su opinión, podrían verse algunas bajadas adicionales antes de que bitcoin "comience una marcha firme y decidida hacia arriba". Además, el dólar no está tan fuerte como lo estaba el año pasado, y se ha comenzado a ver una recuperación en los mercados emergentes, recuerda Lee.
Ahora bien, todavía queda pendiente de solución el que podría haber sido el gran catalizador para bitcoin este año, la aprobación de un ETF fondo cotizado denominado en la moneda digital, una aspiración de la firma SolidX Partners y Van Eck Associates, cuya propuesta ha vuelto a ser remitido a la SEC (el regulador de los mercados estadounidenses) por parte del mercado Cboe Global Markets. El problema es que la SEC no se fía, y según explica Bloomberg, de los siete documentos en los que ha pedido aclaraciones al respecto, seis expresan reticencias sobre el proyecto.
A menudo, los comisionados de la SEC, cuando imparten conferencias, reciben preguntas sobre cuándo llegará el día en el que el regulador aprobará el primer fondo cotizado en bitcoin. Y aunque hay un cierto optimismo flotando en el ambiente, los comisionados se han negado a comprometer una fecha concreta. Uno de estos comisionados, las experta Hester Peirce, es la única que de momento se ha mostrado públicamente a favor. Ante la idea que sostienen muchos de que el mercado de bitcoin no está lo suficientemente regulado, Peirce aduce que hay muchos mercados que no están regulados y, sin embargo, la SEC construye productos sobre ellos.
Si el regulador del os mercados estadounidenses emitiese una opinión positiva sobre los fondos cotizados, bitcoin recibiría el catalizador que tanto necesita para seguir remontando posiciones. El problema es que la SEC ahora tampoco tiene prisa por pronunciarse. Y dispone de plazo hasta el otoño.
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