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La primera ministra británica, Theresa May, logró salvarse de la moción de censura que promovió el Partido Laborista, luego de haber perdido la votación en el parlamento sobre el acuerdo del Brexit.
Con 325 votos en contra de la moción de censura y 306 a favor, Theresa May logró el respaldo de los legisladores.
Después de la votación, May dijo que "la Cámara de los Comunes ha puesto su confianza en este Gobierno" y convocó a los líderes parlamentarios a sostener una serie pláticas para avanzar en el tema del Brexit.
La moción de censura fue promovida por el líder opositor, Jeremy Corbyn, justo después de que el parlamento británico rechazó el acuerdo del Brexit propuesto por Theresa May.
El reto que ahora enfrenta la primera ministra es presentar en tres días un nuevo plan que será votado nuevamente en el Parlamento. La intención de May es que Reino Unido no abandone la UE sin un acuerdo, escenario éste que sería catastrófico para el país y muy dañino para el resto de la UE.
Un análisis de Renta 4 (MC:RTA4) detalla que “May se reuniría de nuevo con la UE y se vería si está dispuesta a renegociar el acuerdo haciendo alguna concesión para conseguir el apoyo de los parlamentarios británicos. Recordamos que el principal punto de desacuerdo sigue residiendo en la frontera irlandesa”.
Al superar la moción, Theresa May tendrá que volver a Bruselas para renegociar lo ya renegociado. Y Bruselas, muy a su pesar, tendrá que claudicar, expuso nuestra analista Laura Sánchez.
Otra opción que tiene May es solicitar una prórroga para superar la fecha límite del 29 de marzo, cuando se tendría que hacer la separación de Reino Unido, o simplemente recular del Brexit.
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