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El centro de investigación cripto, CoinShares Research, acaba de publicar su segundo estudio detallando la eficiencia y el impacto ambiental de los mineros de Bitcoin. Los resultados apuntan a que minar es menos redituable de lo que muchos piensan y más ecológico de lo que muchos creen.
El estudio concluye que minar Bitcoin (BTC) es más ecológico que casi cualquier otra industria a gran escala que existe en el mundo. A pesar de que el estudio tilda de “infundadas” a las publicaciones que sugieren que las emisiones de dióxido de carbono emitidas por minar Bitcoin pueden causar el aumento de la temperatura global hasta dos grados, los investigadores afirman que la mayoría de la actividad minera se lleva a cabo en áreas en donde se utiliza grandes cantidades de energía no renovable.
El 60% de los mineros se encuentran en China y el 80% de éstos operan en la provincia de Sichuan. Zonas como estas son elegidas debido al bajo costo de Internet de alta velocidad y las bajas temperaturas, que hacen reducir el gasto en enfriamiento de los equipos.
De acuerdo al estudio, “las provincias que alojan la mayoría de las operaciones mineras de criptomonedas en China son también aquellas que mayor proporción de energía renovable generan”.
El mix energético de la provincia de Sichuan es 90% renovable, negando el daño que se cree que el minado genera. Los investigadores remarcan que del mix energético total utilizado por Bitcoin, 77,6 por ciento proviene de energía renovable y 22,6 por ciento proviene de componentes fósiles y nucleares.
El estudio compara y contrasta a la minería de Bitcoin con el gaming (la industria de los videojuegos), una actividad que consume muchísima energía.
“Hay aproximadamente 85 millones de PlayStation4, 40 millones de Xbox One y 15 millones de Nintendo Wii distribuidas en casas en todo el mundo. Su consumo es aproximadamente de 120W. Asumiendo que estas consolas se juegan en modernos TV de 40 pulgadas LED que consumen solo 40W durante 4 horas diarias y permanecen enchufadas en estado de reposo durante otras 20 horas diarias, a un promedio de 10W, estos sistemas de videojuegos consumen más energía (4.9GW) que la red entera de minería de Bitcoin (4.7GW)”.
Del estudio también se desprende que debido a la caída del precio de Bitcoin y la consistencia en el hashrate, el minero promedio probablemente esté trabajando a pérdida. Sin embargo, minar es aún rentable con “la correcta combinación de precio de la energía, costo del hardware y el ingreso a la actividad en el momento correcto de la curva tecnológica.”
cointelegraph
