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Tareas simples, comunes, como lavar los platos, tender la ropa o acomodar los juguetes pueden ser más útiles de lo imaginado.
Los multimillonarios Bill Gates y Jeff Bezos, fundador del gigante tecnológico Microsoft y CEO de Amazon, respectivamente, reconocieron en algunas entrevistas que cada noche lavan los platos en su hogar.
La ciencia desliza que existen algunas buenas razones para que las personas, incluso las más atareadas, realicen tares de ese tipo.
En principio, investigaciones dejaron en claro que tareas cotidianas como cargar el lavavajillas y colgar la ropa, en realidad, pueden ser un gran impulso para la felicidad si se hacen de la forma correcta.
Por otro lado, un estudio reciente enseñó a un grupo de voluntarios que lavar los platos es una chance para practicar la atención plena, al centrarse en el presente y la sensación de la espuma, el agua caliente, etc.
En ese contexto, los maestros de meditación insisten en que concentrarse en tareas cotidianas puede iluminar su belleza interior y calmar la mente.
El resultado del trabajo aseveró que luego de seis minutos de lavado, los lavaplatos meditativos reportaron sentirse 27% menos nerviosos y 25% más inspirados, según el artículo publicado por Emprendedores News.
Tareas potenciador de la creatividad
Tareas potenciador de la creatividad
Gates y Bezos son multimillonarios dirigiendo gigantes tecnológicos y dos de las firmas más dinámicas de los Estados Unidos. Están a cargo de decisiones constantes y afrontar agendas repletas, entre otros compromisos. Cualquier cerebro, por extraordinario que sea, necesitara un descanso de todo eso.
Según la ciencia, lavar los platos brinda la oportunidad perfecta para dejar que todo desaparezca y estar completamente presente.
Así, trabajar en el lavado de los platos puede ser una oportunidad para concentrarse en el ahora, pero también puede ser una oportunidad para relajarse y soñar.
En ese sentido, los expertos en creatividad aseveran que solo es este tipo de vagabundeo que permite al cerebro dar algunos de sus saltos más innovadores e inesperados.
El hecho de que estos empresarios exitosos se sumen a esas tareas es un recordatorio de que, si tenemos la mentalidad correcta, pueden realmente ser oportunidades valiosas para la atención plena y la creatividad.
La casa de Gates está cotizada en US$ 125 millones, mientras que Bezos cobra 1 billón de dólares al año en acciones para financiar su sueño de enviar personas al espacio con su compañía de cohetes, Blue Origin. Y si. Ambos también lavan los platos.
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