Una de las cosas más importantes al momento de invertir es no perder tu dinero. ¿Qué estrategias utilizar para proteger tu capital? |
Uno de los mayores inversores de todos los tiempos, Warren Buffet, tiene dos simples reglas para quienes deseen invertir: Regla N°1: Nunca pierdas dinero. Regla N°2: Nunca olvides la Regla N°1. Sin embargo, una gran mayoría de los inversores pierde dinero en la bolsa. Esto a pesar de que, si uno mira gráficos de largo plazo, podrá notar que la tendencia en horizontes largos de tiempo es al alza. ¿Cómo evitar que esto suceda? Aquí vemos algunas medidas que puedes tomar en tu portafolio para limitar tus posibilidades de pérdida. |
¿Cómo funcionan los Stop Loss? Una de las herramientas más utilizadas por los inversores son los denominados Stop Loss. Esta herramienta consiste en fijar un precio de antemano al que sin importar lo que haya pasado, asumiremos la pérdida y venderemos nuestra posición. Esto nos protege de sufrir pérdidas mayores en caso de que el activo siga bajando. Por ejemplo, si pagamos $100 por una acción podríamos fijar nuestro Stop Loss en $80. En este caso estaríamos dispuestos a perder hasta un 20% de nuestro capital invertido en esa acción. Si el mercado continuara cayendo y la acción pasara a costar sólo $40, nuestro Stop Loss nos habrá salvado de sufrir una pérdida del 60%. Nunca es bueno asumir que nos equivocamos con una inversión, pero es mejor hacerlo habiendo perdido un 20% y no un 60%. Incluso, si el mercado cambiara su percepción respecto a la acción, el Stop Loss nos permitirá comprar más acciones con el mismo capital. Volviendo al ejemplo anterior, con los $80 que cobramos de la venta de una acción podríamos ahora comprar 2 acciones a $40 cada una (fruto de la fuerte caída). En caso de producirse una recuperación nuestro beneficio será mayor dado que ahora tendremos 2 acciones y no sólo una. Un Stop Loss que atrapa las subas Pero vayamos ahora al caso de una inversión que está andando bien. Si una de las premisas es no perder dinero con nuestras inversiones, algo muy importante es no dejar que una inversión ganadora se convierta en una inversión perdedora. Para esto, existe una herramienta que se denomina Trailing Stop Loss. En este caso, el valor de nuestro Stop Loss se irá moviendo con el precio de la acción. Volviendo al caso de la acción por la que pagamos $100 y que fijamos un Stop Loss del 20%, supongamos ahora que el precio de la acción subió a $110. En el caso del Trailing Stop Loss este no se queda en un valor fijo ($80) sino que a medida que la acción vaya marcando nuevos valores máximos desde nuestra compra se irá moviendo. Así, por ejemplo, al tocar el valor de $110 nuestro nuevo Trailing Stop Loss será de $88. Este valor surge de calcular $110 x (100%-20%). Algo interesante que tiene esta herramienta es que también evita que el inversor cometa el error de tomar rápidamente ganancias en una posición que está resultando ganadora. Hay estudios respecto al comportamiento psicológico de los inversores que demuestran que solemos aferrarnos por más tiempo a una posición perdedora que a una ganadora. Cuando un activo nos está haciendo perder dinero, la mayoría de las personas piensa que ya recuperará y no vende su posición. En cambio, en el caso de una posición que nos da ganancias, rápidamente queremos capturar las mismas, evitando que podamos seguir ganando con ella. Hay un refrán que reza: “Nadie se fundió tomando ganancias”. Error. Es totalmente al revés: “Todo el mundo se funde por tomar rápidas ganancias”. Es un ejercicio cruel, pero te invito a que mires el precio hoy de activos de los que tomaste ganancias hace más de 2 años. ¿Cómo están sus precios hoy? Bueno, el Trailing Stop Loss te ayudará a disminuir estos dos errores en gran medida: dejar correr las pérdidas en extremo y tomar rápidas ganancias. ¿Y la estrategia de asignación de capital? Una segunda alternativa también muy utilizada es la estrategia de asignación de capital. Esta estrategia prescinde de la utilización de Stop Loss. ¿Por qué hace esto? Bueno, porque supone que en muchos casos los Stop Loss te sacan de una buena acción frente a una sobrerreacción del mercado que luego es corregida en pocos días. Como ejemplo de esto podemos ver lo que sucedió con la acción de Banco Supervielle (SUPV) en los últimos días. Luego de la presentación de su último balance la acción cayó más de un 30% en un día, como podrás observar en el siguiente gráfico: Sin embargo, apenas unos días más tarde la acción ya se encuentra nuevamente cotizando por encima de los valores previos a la caída. De esta manera, el Stop Loss te hubiera hecho asumir una pérdida y si quisieras recomprar nuevamente la acción con el capital que tenés podrías comprar muchas menos acciones que las que tenías previamente. Bueno, la estrategia de asignación de capital consiste en asignar una pequeña proporción de tu capital a cada activo, a través de la diversificación. De esta manera, por más que uno de ellos sufra una gran caída no afectará de manera sustancial a tu cartera. Por ejemplo, si en tu cartera SUPV fuera sólo el 5% sobre el total, esa caída del 30% en un día hubiera aportado sólo una caída del 1,5% para tu cartera global. Aquí las claves son dos. Por un lado, hacer un buen análisis de la acción antes de incorporarla a tu cartera y estar en lo correcto respecto a las buenas perspectivas a futuro de la acción. Y por el otro, que se trate de una inversión de largo plazo para que puedas tolerar aquellos momentos en que el mercado de manera irracional esté castigando a un buen activo. Como verás, existen herramientas que te permiten proteger tu capital de las caídas de mercado. Matías Daghero Para CONTRAECONOMÍA |