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Los traders de derivados están señalando que puede ser demasiado pronto para comenzar a comprar monedas de mercados emergentes nuevamente. La volatilidad esperada en las monedas de los países en desarrollo ha subido 2.56 puntos porcentuales este mes, la mayor cantidad desde la crisis rusa en diciembre de 2014, según los índices de JPMorgan Chase & Co..
Eso hace que los mercados emergentes sean los más volátiles desde enero de 2009 en relación con los países del Grupo de los Siete, según muestran los indicadores.
Los indicadores, derivados de la volatilidad de las opciones "at-the-money", sugieren que los operadores esperan que las fluctuaciones más fuertes en las monedas de los mercados emergentes continúen en los próximos tres meses. Gran parte del pesimismo gira en torno a la lira de Turquía, el real de Brasil y el rand de Sudáfrica.
Mientras que la fortaleza del dólar estadounidense ha provocado debilidad en los mercados emergentes desde abril, la última oleada de ventas provino de Turquía, donde la inflación galopante, junto con la preocupación por la independencia del banco central, ha socavado la confianza de los inversores.
