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Jeff Garzik, uno de los primeros desarrolladores de Bitcoin, lanzó formalmente un altcoin, denominado Metronome, que los patrocinadores alegan será la primera criptomoneda que ofrecerá resistencia de "clase institucional".
Metronome había sido anunciado por primera vez por Bloq, la empresa de desarrollo de blockchain de Garzik, en octubre de 2017, cuando el mercado de criptomonedas estaba en las primeras etapas de un rally parabólico en el cuarto trimestre.
El anuncio fue bastante controvertido en ese momento, particularmente porque Garzik era también el desarrollador principal de SegWit2x , una actualización de escalamiento bitcoin que causó una división aguda dentro de la comunidad de criptomonedas y finalmente no se activó cuando llegó la fecha de lanzamiento planificada en noviembre.
El argumento de venta de Metronome es que, utilizando un sistema de contratos inteligentes , las fichas se pueden exportar e importar a través de una variedad de bloques diferentes sin alterar el suministro total de MET. Bloq se jacta de que esto asegura que Metronome durará por "generaciones", incluso si las redes de cadena de bloques subyacentes individuales se desvanecen en la oscuridad.
"Los inversores institucionales deberían estar muy emocionados de ver algo como esto", dijo el cofundador Matthew Roszak el año pasado. "Hemos construido una criptomoneda de mil años, algo que está hecho para durar".
Por su parte, Garzik, quien primero contribuyó al código base de Bitcoin en 2010 pero no ha contribuido al repositorio de Bitcoin Core desde 2015, ha dicho que Metronome es la criptomoneda que habría construido si se le hubiera borrado la lista.
"Hoy, bitcoin enfrenta amenazas existenciales de bifurcaciones, drama de desarrolladores y demás. Sabiendo lo que sabemos y teniendo una hoja de papel limpia, preguntamos qué construiríamos y la respuesta es esta ".
A diferencia de la mayoría de las ofertas de monedas iniciales (ICO), el metrónomo se distribuye a través de una subasta de precios descendente, lo que significa que el precio de crowdsale disminuye con el tiempo hasta que no quedan más tokens. Los desarrolladores argumentan que esto reducirá las compras impulsadas por FOMO y ayudará con el descubrimiento de precios.
En consecuencia, las contribuciones han sido escasas durante las primeras horas del crowdsale, con al menos varios inversores afirmando en las redes sociales que entendieron mal los términos de la venta y pensaron que el precio subiría, no bajaría, con el paso del tiempo.
Hasta el momento de escribir este artículo, solo 87 de los 8 millones de MET se habían vendido, y el precio flotaba justo por encima de 1,85 ETH por token. Sin embargo, el ritmo de las contribuciones probablemente se acelerará a medida que el precio disminuya en los próximos días.
ccn
