El mercado cambiario seguía sin reaccionar a las medidas oficiales y se aceleraba la huida del peso. De hecho, cerca del mediodía, el dólar mayorista volvía a la zona del jueves pasado, cerca de $23,10, mientras que el minorista se transaba a $23,50. Asimismo, la divisa norteamericana también se apreciaba a nivel global, sumando un aditamento extra a la plaza criolla y el “martes negro” se completaba con un Merval achicando casi 5% a la zona de 26.000 puntos. En ese escenario, llegó el discurso de Mauricio Macri que anunció el regreso del Fondo Monetario Internacional.
Las autoridades coincidieron en que era hora del Plan B y minutos después de la 13 el Presidente dijo que el Gobierno inició conversaciones con el FMI para “tener un mejor respaldo” y poder frenar la corrida contra la moneda. Eso ayudó a moderar las presiones cambiarias y el “billete” retrocedió hasta los $22,25 en el segmento mayorista. Sin embargo, poco después de las palabras oficiales la cotización en el MULC recuperó su tendencia alcista y se volvió a ubicar en torno a los $23, más de $1 por encima del cierre de ayer.
El minorista sigue por encima de los $23,10
En tanto, en la plaza minorista, la divisa estadounidense se seguía vendiendo por encima de los $23,10, más de 70 centavos arriba de la víspera.
Ayer, durante su reunión con Macri en la Casa Rosada, el equipo económico se había mostrado “satisfecho” con la reacción del mercado al aumento de tasas, el límite de la tenencia de dólares de los bancos y el ajuste de la meta fiscal anunciados el viernes.
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