Ayer fueron galardonados algunos ex funcionarios kirchneristas, recientemente liberados de prisión, y otras personalidades afines. El evento tuvo lugar en la Legislatura porteña, y apuntó a distinguir a quienes lucharon en favor de los DDHH o sufrieron violaciones de sus derechos.
El Premio Jorge Morresi fue una iniciativa de ATE Capital. Entre los distinguidos se encontraron Amado Boudou y Carlos Zannini, liberados de prisión hace poro tiempo; el ex juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni; el diputado Leopoldo Moreau; la abogada Graciana Peñafort; la militante por los DDHH, Iris Avellaneda; la directora del Centro Educativo Isauro Arancibia, Susana Reyes; Víctor Hugo Morales; Pablo Echarri; y el sindicalista Hugo Yasky.
El particular galardón es otorgado por la “trayectoria en defensa de los derechos humanos por Memoria, Verdad y Justicia” o por haber sufrido violaciones a esos derechos. La ceremonia se realizó en el Salón Dorado de la Legislatura.
Al terminar la ceremonia, según difundió el portal Urgente24, los militantes K premiados aprovecharon para hacer diferentes exhortaciones políticas. Boudou consideró que “en esta Argentina del gobierno de Mauricio Macri no hay nada para festejar”; también llamó a trabajar porque “a este gobierno se le debe ganar en las elecciones del 2019”.
Zannini también aprovechó para pegarle al oficialismo, y dijo que “en esta contienda, de un lado está la oligarquía argentina, que cada vez que le toca el momento e incluso contra los consensos logrados aplica siempre el mismo plan de destrucción de Estado de Bienestar y también de sus autores. Este es uno de los contendientes. Y del otro lado, el pueblo”.
El ex Secretario de Legal y Técnica de la Presidencia afirmó que en Argentina hay “presos políticos”, e hizo una referencia a otra presa K acusada de corrupción: Milagro Sala. “Ella es una mujer peligrosísima porque tuvo la valentía y la audacia de, en vez de hacer beneficencia, enseñarle a miles a defender sus derechos y eso es terriblemente peligroso porque el otro contendiente, la oligarquía, necesita pobres pero no que luchen por sus intereses”.
De esta manera, de forma sutil el galardón sirvió para ratificar el apoyo del kirchnerismo para con Zannini y Boudou, señal que no recibieron otros correligionarios suyos, como Julio De Vido.
Asimismo, el kirchnerismo necesita ratificar su postura sobre las causas de corrupción que lo salpican: que son una persecución política. Claro que esta premisa no se aplica con todos los presos K, pero al menos sí a los dos premiados, y por supuesto, a Cristina Kirchner y su familia.
Por su parte, cabe recordar que Morresi había sido un ferviente militante por los DDHH y delegado del Sindicato de los Trabajadores de las Telecomunicaciones. Falleció en enero de 2015 a los 49 años, después de haber sufrido un infarto.
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