1.El Índice de Confianza del Inversor se encuentra altamente correlacionado con el humor político y social. Ambos tuvieron un crecimiento durante la etapa electoral y un declive desde entonces.
2.Las inversiones locales tienen una fuerte afinidad con los movimientos de la divisa norteamericana. Por ello, el índice ilustra una nueva caída, coincidente con la expectativa de mayor dolarización de la cartera a raíz de la última devaluación.
3.El diferencial de inversión en el presente y futuro aún es favorable. Aunque febrero refleja la mayor caída en la percepción de confiabilidad de las inversiones.
4.Siguen siendo mayormente positivas las expectativas para el próximo año.
5.El dólar, seguido del plazo fijo, continúa liderando entre las preferencias de inversión de la clase media argentina.