La Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong, el regulador de valores del país, se ha movido para cerrar una oferta de monedas inicial (ICO) citando "posibles actividades promocionales no autorizadas y actividades reguladas sin licencia".
Black Cell Technology se vio obligado a detener su oferta inicial de monedas por parte del organismo regulador. El proyecto ha cumplido con el veredicto oficial al dejar de vender los tokens, y se ha informado a los inversionistas que se devolverán sus criptomonedas.
El proyecto proponía utilizar los fondos de los inversores para el desarrollo de su aplicación, y los titulares de los tokens prometían acciones a cambio. Fue esta característica la que alertó a la autoridad reguladora, que clasificó el token como un valor. La declaración oficial del organismo describió que la OIC tiene una "actividad reguladora sin licencia", y se requieren esquemas de inversión colectiva para registrarse y cumplir con las regulaciones oficiales. Mientras que el SFC ha emitido advertencias a las empresas en el pasado, las noticias de hoy marcan la primera intervención para cerrar un ICO en Hong Kong.
Black Cell Technology está desarrollando un mercado de alimentos basado en dispositivos móviles llamado Krops, que creen que simplificará los negocios tanto para los agricultores como para los compradores. Sin embargo, no está claro cómo procederá el proyecto, ya que los organismos reguladores tomarán medidas drásticas contra los ICO. Anteriormente, el lanzamiento de proyectos a través de ofertas de monedas iniciales tenía que restringir el acceso a los inversores de países hostiles al modelo comercial. La SEC (Comisión de Bolsa y Valores) de EE. UU. En particular ha estado tomando medidas drásticas contra los ICO con investigaciones detalladas en curso. Algunos proyectos han recibido citaciones, y aquellos que recién ingresan a la etapa ICO desean mantenerse al margen de posibles investigaciones. Sin embargo, China ha sido aún más fuerte al imponer una prohibición general a todas las OIC en el país.
Si bien el desarrollo en Hong Kong ha tomado a algunos por sorpresa, la acción del SFC de Hong Kong no ha salido de la nada. El mes pasado, el organismo regulador emitió una advertencia a las plataformas de negociación de criptomonedas para que no se involucren con tokens que puedan percibirse como valores. El organismo ha estado desarrollando constantemente su enfoque, indicando una acción potencial desde septiembre del año pasado cuando se emitió una declaración de que algunas plataformas de criptomonedas tenían características que podrían clasificarlas como valores.
Black Cell probablemente fue especialmente atacado porque su token hace referencia específicamente a un retorno para los titulares de tokens. Fue un movimiento que claramente marcó el token como una seguridad potencial. Sin embargo, otros proyectos han sido más ambiguos en su enfoque y han evitado la intervención reguladora directa. Pero con las autoridades aclarando su enfoque hacia las ICO, queda por ver cuánto tiempo continuará esa libertad.
ccn