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El jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) dice que la regulación de la criptomoneda es "inevitable" debido a la utilidad de la tecnología naciente como una herramienta que los criminales pueden usar para perpetrar actividades ilícitas.
En una entrevista con CNN Money en la Cumbre Mundial del Gobierno en Dubai el domingo, Christine Lagarde, directora general del FMI, dijo que el uso de criptomonedas ilícitas había hecho que el FMI y otras agencias reguladoras decidieran desarrollar un marco para la regulación de criptomonedas.
"Probablemente hay bastante actividad oscura [en las criptomonedas]", dijo. "Estamos participando activamente en la lucha contra el lavado de dinero y la lucha contra el financiamiento del terrorismo. Y eso refuerza nuestra determinación de trabajar en esas dos direcciones ".
Lagarde explicó que después de la crisis financiera de 2008, las agencias reguladoras centraron su atención en entidades como los bancos. Sin embargo, dijo que la prevalencia de las criptomonedas demostró que un marco regulatorio "basado en la entidad" no es suficiente y que el FMI y otros reguladores deben adoptar un enfoque "basado en la actividad" para supervisar el uso de criptomonedas.
"Creo que es inevitable", dijo Lagarde sobre la regulación de la criptomoneda. "Claramente tenemos que pasar a una regulación basada en actividades. Olvídese de las entidades, trabaje en las actividades en sí: quién hace qué y quién tiene licencia para hacer qué y quién está debidamente regulado y supervisado ".
Esta declaración es el último desarrollo en el pivote de Lagarde, desde el descarte de la tecnología blockchain hasta el diagnóstico como una amenaza para el establishment financiero global.
En 2015, Lagarde le dijo a una audiencia de banqueros que no tenían que preocuparse por Bitcoin y se burló de aquellos que expresaron su preocupación al respecto.
El año pasado, sin embargo, advirtió que las criptomonedas podrían traer " interrupciones masivas " y que los banqueros "no sería prudente despedir a las monedas virtuales".
Últimamente, Lagarde ha comenzado a aferrarse a las asociaciones negativas de la criptomoneda, pregonando su uso percibido en transacciones ilícitas y la gran cantidad de electricidad que consumen los mineros.
Esta postura pública negativa ha coincidido con un impulso coordinado del FMI destinado a promover un marco internacional para la regulación de la criptomoneda, una propuesta que ha sido adoptada por una variedad de reguladores financieros de las naciones del G20.
ccn
