Ya no sólo resisten al
glifosato, sino también a otros principios activos. La tolerancia
además se extiende a malezas invernales, mientras que las del verano
llegan antes.
Los
productores agropecuarios deben adecuar sus estrategias de protección
de cultivos teniendo en cuenta nuevas y más complejas variables.
Ahora no sólo deberán considerar la resistencia al glifosato, sino
también a productos hormonales, como ya está comenzando a verse en
varios lotes productivos de la zona núcleo. Además tendrán que
considerar que las malezas resistentes no se circunscriben sólo al
verano, dado que algunas especies características del invierno, como
la Hirschfeldia incana, también están desarrollando tolerancia. Y
para colmo, las que corresponden a la temporada estival, se están
adelantando y aparecen antes.
Ante esta situación hay que
realizar una planificación detallada y cumplirla a rajatabla. “Si
el productor se duerme y deja pasar los momentos oportunos para
realizar las aplicaciones, luego se le va a complicar. Sobre todo en
aquellos casos en los que se
dificulta ingresar a los lotes a tiempo por falta de piso o caminos
en mal estado”,
advierte el ingeniero agrónomo Fernando Cabona, gerente de
Herbicidas de UPL.
La sorpresa de tener que
lidiar con tantos frentes, está llevando a un atraso en la toma de
decisiones. “El
productor necesita ver la problemática de cada lote con claridad y
evitar ir tratando cada lote por separado, a medida que van
descubriendo problemas que no se esperaban”,
explica el ingeniero agrónomo Pablo Torasso, gerente de ventas de la
compañía.
Dada la problemática actual
en algunas regiones de excesos hidricos, se suman otros hábitos
comunes entre los productores, como el de dejar las malezas para
bajar el nivel de las napas o de esperar a último momento para
comprar los productos a mejores precios. Según los especialistas, la
realidad es que de esa manera se les terminan agravando los
problemas. “Cuando
seerra el diagnóstico inicialmente, luego hay que recurrir a mayores
dosis, más aplicaciones, las malezas están más grandes y este año,
además, corren el riesgo de quedarse sin producto por cuestiones de
volumen o logística”,
reflexiona Cabona.
Consultados sobre las medidas
que pueden tomarse para contrarrestar la situación actual, Torasso y
Cabona dejan algunos consejos:
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Para el control de gramíneas en preemergencia de soja, como echinochloa, se puede usar el clomazone, que se destaca por su control y residualidad, que es mayor que en el caso del acetochlor o el s-metolachlor, por ejemplo. Este principio activo, que además brinda control de capín, está siendo fuertemente recomendado por importantes malezólogos que lo conocían de haberlo usado durante años en arroz. Posteriormente se puede complementar la estrategia con un graminicida específico.
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Para controlar yuyo colorado resistente y otras malezas de hoja ancha, el principio activo recomendado es el acifluorfen sódico, un post emergente eficaz cuando existe un tratamiento de base con un preemergente y que tiene la mejor selectividad del mercado en el cultivo de soja.
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Para quienes todavía tengan tiempo de hacer una buen barbecho, los especialistas aconsejan recurrir al glufosinato de amonio para aplicaciones en presiembra, que tiene muy buen quemado, no deja residualidad en el suelo para los cultivos posteriores y presenta un excelente perfil ambiental.
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También se indica el glufosinato de amonio para el control de gramíneas y yuyo colorado en maíces, ya que los híbridos tolerantes a este principio activo (maíces LL, tecnología disponible en la mayoría de los semilleros de primera línea) representan casi el 35 por ciento del total sembrado. Además, puede ser utilizado hasta cuando la planta está en V6.
Otro foco de preocupación
para los productores es el de las enfermedades. En este punto, vale
la pena tomar la experiencia de las malezas para no repetir los
errores de la utilización masiva de un único principio activo como
el glifosato, que hizo explotar los problemas de resistencia. Eso ya
comienza a pasar en otros países –Brasil es el ejemplo más
cercano– con los fungicidas. Y siguiendo las soluciones que se
adoptaron en ese país, el foco de la protección debe estar puesto
en el principio activo Mancozeb. En el Litoral y el NOA, por ejemplo,
donde está presente la cercóspora y
donde en ocasiones ya se está viendo que las tradicionales mezclas
de estrobilurina y triazol ya no la controlan como en el pasado,
sería muy útil incorporar el mancozeb para controles de roya,
justamente la
enfermedad sobre la que este principio activo construyó su éxito en
el país vecino.
Se trata, en definitiva, de
incorporar moléculas fungicidas multisitio y de rotar las monositio,
como debió haberse hecho con los herbicidas.
Acerca de UPL
UPL
es un líder global en la elaboración de productos para la
protección de cultivos, químicos de especialidad y otros químicos
industriales. Siendo el mayor fabricante de agroquímicos de la
india, ofrece una amplia variedad de productos que incluyen
insecticidas, fungicidas, herbicidas, fumigadores, reguladores de
crecimiento y rodenticidas. Sus tres subsidiarias UPL, Advanta y UEL,
cotizan en la bolsa de valores de India, con una capitalización de
mercado aproximada de U$S 2500 millones. Más información en
www.uplonline.com.