El
presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera
(FAIM), Diego Cifarelli, refirió a las posibilidades
de inserción de la Argentina en el mercado mundial
y destacó la capacidad
del país en materia de exportación.
Cifarelli
indicó que el mercado
mundial de harina de trigo representa una suma cercana a los u$s
4.500 millones.
“Si Argentina logra volver a tener un 15 % de participación,
indudablemente, se abren muy
buenas posibilidades para el sector”,
afirmó.
El
titular de la FAIM destacó a los países
emergentes del sudeste asiático
como “la
opción para volver a exportar dos millones de toneladas”.
De esa forma, se podrá alcanzar el objetivo de volver a estar entre
los tres primeros exportadores de harina de trigo del mundo.
Asimismo,
Cifarelli instó al Gobierno nacional a continuar con la política de
baja de costos productivos. Explicó que se
requieren obras de infraestructura y devolución de impuestos por
parte del Estado para que Argentina sea competitivo.
A modo de ejemplo, señaló que exportar una tonelada de harina de
trigo desde la Argentina es casi 20 dólares más caro que hacerlo
por el puerto de Montevideo, Uruguay.
En el
último año, Argentina se ubicó en quinto lugar como exportador de
dicho producto, escalando 18 posiciones desde el 2013. Se proyecta
subir al cuarto puesto al cierre del 2017. Esto, sumado a las
expectativas de crecimiento para este año de un 3 % del mercado
mundial, muestra la
importancia del rubro para la industria agroexportadora Argentina.