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Uno de los mapuches que estuvo presente el día de los enfrentamientos realizó una declaración ante la Justicia de Esquel. Dijo que vio la detención de Maldonado a través de unos binoculares.
El juez Guido Otranto, de la localidad de Esquel, tomó declaración a cuatro miembros del grupo mapuche que se enfrentó con Gendarmería Nacional el pasado 1 de agosto. Desde esa fecha está denunciada la desaparición del joven artesano y militante, Santiago Maldonado.
Se trata de cuatro miembros de la comunidad Pu-Lof, quienes declararon ante el magistrado con sus caras descubiertas. Cabe recordar que previamente lo habían hecho con sus rostros tapados, ante la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN).
A la salida del juzgado, uno de los testigos, de nombre Matías Santana, dio detalles de su declaración y relató su versión de los hechos. “Yo vi cómo a Santiago se lo llevó Gendarmería”, afirmó.
“Desde el 31 los gendarmes estaban en la zona, pero fue al otro día a la mañana que deciden ingresar a nuestro territorio. Entraron reprimiendo a los integrantes de la comunidad, con armas y con una balacera. Tuvimos que replegarnos hasta el río, yo para escapar agarré un caballo y crucé el río hasta subir a una loma”, continuó.
Concretamente, sobre las circunstancias en las que fue visto por última vez el artesano desaparecido, Santana afirmó: “Desde la loma pude ver con unos binoculares, cómo tres gendarmes golpeaban un bulto que tenía una campera celeste, una campera que yo le había prestado a Santiago esa misma mañana. Después de que le pegan, cargan el bulto y lo llevan hasta un Unimog, que luego pasan a una camioneta blanca que se dirige por la ruta 40 rumbo a Esquel”.
Asimismo, consultados por Diario Clarín sobre el motivo por el cual recién ahora declararon con el rostro descubierto, Santana justificó: “Porque ahora tenemos el apoyo de toda la sociedad. Aunque sabemos que seremos perseguidos, estamos confiados en que gran parte de la gente nos apoya”.
Las declaraciones no habían sido incluidas formalmente en el expediente ya que se habían realizado en la comunidad Pu-Lof, con los rostros tapadas y sin constancias de la identidad de los testigos. Asimismo, también negaron que hayan impedido el rastrillaje de la policía en su territorio, por considerarlo sagrado.
“Revisaron todo el terreno con helicópteros y drones, nunca se lo impedimos. Pudieron recorrer toda la zona. El territorio sagrado existe en nuestra comunidad, pero es mentira que no pudieron ingresar. Lo hicieron a pesar de nuestro pedido de que no entraran, pero es mentira que les obstruimos la búsqueda”, afirmó otra de las testigos mapuches, Soraya Maicoño, quien contradijo lo dicho por la fiscal Silvina Ávila.
Ahora, la Justicia analizará las declaraciones prestadas en las condiciones correctas, sin embargo, en primera instancia, al analizar los relatos recolectados por los miembros de del PROCUVIN, el magistrado había considerado que estas tenían varias contradicciones.
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