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Los días en los que se contaba con las grandes empresas y el gobierno para crear empleo, están atrás en el mundo. La mayoría de los puestos de trabajo que se han perdido en los últimos años no volverán jamás en su vieja forma: la tecnología avanza y al crear lo nuevo, va destruyendo lo viejo.
La propuesta para que la Argentina consiga crear empleos genuinos consiste en que las empresas que nazcan en el 2018 no paguen impuestos por dos años, paguen el 50% en los dos siguientes y que recién en su quinto año paguen el 100%. Esto sería incentivar verdaderamente al emprendedurismo o los llamados "start-ups". Al decir cero impuestos, ello debería eximir también a las empresas a pagar todos los impuestos y las cargas al trabajo en sus diferentes formas. Incluso, en esos primeros años no debería aportar a las jubilaciones.
La lógica de esta propuesta es simple: el estado no esta recaudando nada por las empresas que aún no existen. Con lo cual, si aparecen nuevas empresas, podría seguir sin recaudar nada por dos años y luego empezar a tener un ingresos por recaudación. Más vale el 50% de algo (en dos años) que el 100% de nada (ya que esas empresas podrían nunca siquiera comenzar).
El objetivo de quitar los impuestos es que las PyMEs que nazcan a como consecuencia de este programa, puedan ganar dinero y les convenga tomar empleados. Nada se consigue pidiendo que por favor tal o cual sector invierta: los actores económicos de cualquier lugar del mundo se mueven por su propio interés. Esto no está mal y es en esencia lo que conforma la idea de "la mano invisible" de la que hablaba Adam Smith.
Está claro que habrá que encontrar la manera para evitar que empresas que existen hoy, se den de baja con el objetivo de renacer en el 2018 con esta ventaja impositiva.
Ernest & Young elaboró un "Barómetro Emprendedor" comparando los países del G-20. Como se puede apreciar, la Argentina está último de la tabla en dos items: impuestos y financiamiento.
Bajar los impuestos a las empresas que nacen, es un "trámite administrativo" que necesitaría de aprobación del Congreso de la Nación. Desde un punto de vista lógico no debería haber problemas en cobrarle cero a algo que de otra manera probablemente no existiría.
Pero lo que es mucho más difícil es hacer posible que el crédito sea barato. Algún genio burócrata podría pensar en crear un programa de crédito subsidiado para emprendimientos. Pero la solución de fondo es atacar la inflación y fomentar las condiciones para que caiga la tasa de interés en pesos. Así de relevante es la lucha contra la inflación.
La nota distintiva es que la Argentina tiene talento calificado y esa es una característica a explotar. De acuerdo a una investigación del Boston Consulting Group, en los países del G-20 se espera que la economía de Internet crezca un 8% en los próximos 5 años y en los Mercados Emergentes, se espera un crecimiento del 18% anual. Esta velocidad de crecimiento superará ampliamente a los sectores tradicionales. Las tecnologías digitales están cambiando la forma de muchas industrias tradicionales y es ahí en donde hay que apostar para el crecimiento de empleo. Llegó el momento de que los políticos tomen nota de que Mercado Libre vale un 35% más que YPF.
Les dejo mi participación en el programa de Mauro Viale del martes pasado:
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